Los estudiantes vuelven a la huelga para pedir que el B1 sea gratis. O lo que es lo mismo, que la acreditación de un idioma extranjero que se exige para «culminar los estudios de grado con éxito no suponga un sobrecoste». No rechazan formarse y que se les exija. Lo que quieren es que no les cueste más dinero. Por ello, la Coordinadora Sindical Estudiantil de Granada (CSE) ha convocado para este miércoles 26 de marzo paro y manifestaciones. Una de las protestas está prevista a las 12.00 horas y la otra a las 18.30 horas. El recorrido es Triunfo-Comedores de Severo Ochoa. También habrá, a primera hora, piquetes informativos en los campus. Estos días previos se han realizado asambleas y ‘visitas’ a escuelas y facultades.
Alumnos de enseñanzas medias y de la Universidad de Granada (UGR) están llamados a secundar las protestas. «Por un parte, se escenificará la insumisión a la Lomce. El estudiantado de los centros de enseñanza media no acepta la imposición de una ley que nace contra la voluntad de la comunidad educativa (manifestada en numerosas movilizaciones a lo largo de estos cursos). Por ello proponen la insumisión activa a la Lomce como única medida para salvaguardar los intereses de la educación pública», justifican.
En el caso de los universitarios el malestar está ahora, entre otras cuestiones, en la exigencia de la acreditación de un idioma extranjero, que supone un desembolso superior a los cien euros, en función del curso, examen, Centro de Lenguas Modernas u otro tipo de centro. «Los cursos de formación y el precio del examen suponen un nuevo impedimento en el ya accidentado camino que tiene el estudiantado para poder terminar su titulación. Por ello reivindicamos a las administraciones públicas una formación y examen gratuito».
Las movilizaciones las convoca la Coordinadora Sindical Estudiantil y están apoyadas por CC OO, UGT, Ustea, CGT, Marea Verde, Surgente o Jaleo, según explica Francisco Hidalgo, portavoz de la CSE. La Plataforma por la Enseñanza Pública, en la que está alguno de los sindicatos citados, también apoya la convocatoria de huelga.
«El objetivo para la universidad es claro: conseguir el B1, título que nos imponen con el grado, pero para el cual no nos dan ningún tipo de formación, teniendo que salir fuera y pagar en academias o el Centro de Lenguas Modernas, con lo que ello conlleva para la situación precaria que gran parte del estudiantado está sufriendo. Si nos exigen un título, que la UGR se ponga a nuestra disposición para conseguirlo, porque claro que queremos formarnos, saber idiomas y tener todo el conocimiento a mano… pero que eso no sirva para que otros se lucren. Este año terminan las primeras generaciones de estudios de grado, y muchos van a tener serias dificultades para poder terminar la carrera. Esto no podemos permitirlo», manifiestan desde la Coordinadora Sindical Estudiantil.
Con el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que este año contará en la Universidad granadina con la primera promoción se pide ese llamado B1, un título con el que acreditar el nivel de lenguas extranjeras y los alumnos no están dispuestos a pagar más. Durante todo este curso –en los anteriores también hubo charlas y reivindicaciones, pero no tan intensas– las peticiones y charlas con los mandatarios de la institución universitaria granadina han sido intensas. Piden que sea gratis. No creen que sean suficientes las becas que la UGR saca para la acreditación lingüística. Ha habido sus más y sus menos e incluso algún contratiempo entre el rector y algunos alumnos.
«Creemos que es necesario que el alumnado tome la iniciativa. Esta situación de ninguneo ya ha alcanzado un punto que supera la indignación y necesita acciones mucho más duras. La CSE no está en contra de que se aumente la formación en las universidades. Al contrario. Lo que no estamos dispuestos a tolerar es que esa formación, mejorada por ley, deba salir de nuestros bolsillos; menos aún que expriman e incluso expulsen al alumnado que no puede pagar por ella», denuncian desde la agrupación sindical.