Los discapacitados tendrán un cupo de plazas reservadas en la oferta de empleo universitaria
La institución contempla en sus estatutos el fomento de la integración laboral del colectivo Aguilar firmó ayer un convenio con la Fundación Omnes para el intercambio de alumnos en prácticas entre las dos entidades
M. VICTORIA COBO/GRANADA
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La Universidad de Granada es pionera en fomentar «por ley» la integración laboral de las personas con discapacidad física, psíquica o sensorial. Una iniciativa que no se queda en una mera declaración de intenciones ya que está recogida en los estatutos que renovó la institución hace dos cursos y que regulan sus actuaciones. De esta forma, se compromete a establecer cupos para distintas discapacidades en las ofertas de empleo público que se efectúen desde entonces.
Así, David Aguilar anunció ayer que en la próxima oferta de empleo ya se habilitarán plazas para discapacitados. Aguilar explicó que en la institución académica ya trabajan numerosos discapacitados físicos en distintos ámbitos aunque no supo precisar si también hay algún discapacitado sensorial o intelectual en las filas universitarias.
Un paso más
Pero la Universidad dio ayer un paso más en esta «discriminación positiva», como lo calificó el propio rector. Y fue la firma de un importante convenio con la Fundación Docete Omnes para el intercambio de «experiencias y conocimientos» entre ambas entidades por espacio de un año, prorrogable si las dos partes lo estiman oportuno.
La Fundación Docete Omnes es una entidad destinada a la formación e inserción laboral de los discapacitados intelectuales adultos. Esta fundación gestiona además en Granada el programa Orienta que a nivel andaluz lo lleva a cabo Feaps-Andalucía, un plan autonómico que busca la integración laboral de este colectivo discapacitado.
La colaboración entre Universidad y la fundación se materializará en varios aspectos, el más inmediato de ellos será la incorporación de tres alumnos de la fundación en labores de prácticas, dos técnicos auxiliares de conserjería y uno más en labores de jardinería. Los tres elegidos, dos mujeres y un hombre, realizarán su trabajo por espacio de seis meses. La Universidad se compromete a integrar a estas personas en el plan general de prácticas de formación interna y a correr con los gastos de seguro escolar.
El convenio servirá además para que los alumnos universitarios que tras acabar su formación tengan entre sus responsabilidades el trabajo con colectivos discapacitados, puedan entrar en contacto con sus necesidades cuanto antes. Así los estudiantes de Trabajo Social, Sociología, Psicología o ciertas ramas de Ciencias de la Salud podrán realizar también sus prácticas con los trescientos alumnos que tiene la Fundación Docete Omnes actualmente.
El director de la Fundación, Joaquín Martínez, señaló que la mayor parte de las cuarenta personas insertadas han mantenido su trabajo. Por su parte, el rector señaló su deseo de que los alumnos que se incorporen en prácticas a la Universidad puedan incorporarse como personal fijo tras este periodo.
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