GRANADA
La Universidad sólo \’ayuda\’ a veinte personas a dejar de fumar en 2008
El número de derivados a los especialistas para la deshabituación al tabaquismo no ha superado las dos decenas y son 5.800 trabajadores
30.12.08 –
A. G. P.
| GRANADA
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La comunidad universitaria granadina sigue enganchada al tabaco. No hay un estudio científico y riguroso -de los que les gusta hacer y decir que hacen al personal docente e investigador-, pero no son pocos los que salen a los pasillos y otros rincones de la Universidad de Granada (UGR) a fumar. Son muchos, sin embargo, son escasos los que están dispuestos a dejar el tabaco.
Según los datos de la memoria de gestión del año 2008, el Gabinete de Acción Social de la Universidad granadina sólo derivó el año pasado a 20 personas a especialistas para la deshabituación al tabaco. Un número muy bajo teniendo en cuenta que en la institución universitaria granadina hay unos 5.800 trabajadores. En estas cifras facilitadas hace unos días por el gerente de la UGR, Florentino García Santos, se incluye tanto el personal docente e investigador como del de administración y servicios.
Las acciones y ayudas del Gabinete de Acción Social van dirigidas sólo al personal trabajador de la institución universitaria granadina. El resto de personal de la comunidad universitaria queda excluido. La Universidad granadina de la mano del Gabinete de Acción Social cada curso académico inicia una campaña para animar a los miembros de la comunidad universitaria a dejar de fumar. Los resultados a juzgar por los datos son dispares, no obstante, alguno deja el tabaco.
Desde que hace un tiempo se prohibiera fumar en el interior de los centros educativos, la Universidad granadina también ha diseñado y distribuido algunos carteles por los centros universitarios recordando que no está permitido fumar y del mismo modo de las consecuencias de este hábito. Se recuerda la normativa existente en relación al consumo de tabaco, pero los resultados a juzgar por lo que se puede contemplar en las facultades y escuelas así como en el resto de centros universitarios no es el mismo en todos los lugares. No todos respetan esa normativa.
Ceniceros
En los despachos de algunos profesores aún se conservan los ceniceros. No los tienen de adorno, los utilizan. Los docentes, no todos, fuman en sus despachos. Los hay que salen a la calle como el resto de personal de la Universidad, pero también los hay que no lo hacen así. Con el paso del tiempo también se han relajado en algunos centros estudiantes y personal universitario y en espacio comunes que antes no se encendía un pitillo ahora sí se hace.
