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GRANADA
La Universidad cuelga en la Red sus joyas bibliográficas
Se está llevando a cabo una digitalización del fondo antiguo de la biblioteca del Rectorado Ya están disponibles en internet imágenes de 1.323 documentos con siglos de antigüedad
M. VICTORIA COBO/GRANADA
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Las tesis llegan a la era digital
La era digital ha aterrizado en pleno siglo XVI. Ha capturado en sus redes el legado en papel que con tanto esmero han conservado generaciones enteras, para ponerlo a disposición de la aldea global. Documentos con siglos de antigüedad están ya colgados en la página web de la Universidad de Granada, institución que custodia un fondo antiguo formado por más de 30.000 ejemplares y que han sido testigos de décadas de vida granadina. Libros y manuscritos cuyo acceso está restringido por motivos de conservación se encuentran ahora a sólo un par de golpes de ratón.
El proyecto de digitalización de este fondo antiguo se inició hace ya dos años, gracias a un convenio con la Fundación Botín, que donó 1,8 millones. Con este dinero se adquirieron dos escáneres aéreos, unos aparatos que sirven para obtener imágenes de gran calidad de los volúmenes sin dañarlos. Además, sirven para documentos de muy diversos tamaños.
Actualmente, en el proyecto trabajan tres bibliotecarios de la Universidad y cinco personas más contratadas para esta labor y que están en turnos de mañana y tarde. El ritmo es de un libro por persona y día, entendiéndose unas 250 páginas de media. Este equipo ya ha colgado en la web 1.323 impresos de los siglos XV al XIX, entre los que se encuentran 149 manuscritos y todos los documentos que se guardan en la caja de seguridad por su elevado valor.
Dificultades
Ángel Aguado, el coordinador de este proyecto, explica que el tamaño es una de las múltiples trabas que se pueden encontrar en su trabajo. «Los más grandes y los muy pequeños son los que más cuesta escanear, además de que al coger un libro te puedes encontrar con que no se abre», explica.
Los documentos que se encuentran en la red son de materias muy variopintas, desde Medicina o Derecho, pasando por Astronomía o Historia. En cuanto a la demanda de este tipo de documentos, Ángel Ocón, director de la biblioteca del Hospital Real señala que hay bastante, sobre todo desde los investigadores de muy diversos ámbitos. Así, ante una petición exacta de un documento, se procede a su digitalización para el uso del demandante. Este procedimiento se sigue con todos los documentos, siempre que sean anteriores al siglo XIX, ya que los posteriores pueden estar aún sujetos a copyright. El procedimiento que se sigue con los libros es sencillo pero muy laborioso. Cada página de cada volumen se escanea, que es como obtener una fotografía del documento. De ahí se obtiene una carpeta con imágenes que sirve de copia de seguridad. A finales del año pasado se habían obtenido ya más de 250.000 imágenes, cifra que ahora ha superado el medio millón.
