– La UGR se patea los institutos en busca de alumnos que engorden sus listas.
Cincuenta docentes han ampliado la información trasladada a los bachilleres La granadina es de las pocas andaluzas con «un saldo positivo» de estudiantes.
Los alumnos de segundo de bachillerato de la provincia estudian durante todo este curso para aprobar los últimos exámenes del instituto y, además, repasan una y otra vez la oferta de titulaciones de la Universidad de Granada (UGR) y las del resto de la comunidad andaluza o de España. Revisan la oferta de diplomaturas y licenciaturas, servicios que prestan y la reputación de cada una de sus carreras para elegir. Las universidades lo saben y se rifan los estudiantes para combatir la pérdida de dígitos en sus listados de matrículas. Por eso, no escatiman -en la mayoría de los casos- en esfuerzos para captar futuros universitarios.
En la UGR son conscientes de esta competencia y este año han reforzado sus charlas con la entrega de material (fundamentalmente a través de un cd) adicional. Hacen llegar a los estudiantes documentación con todo tipo de detalles sobre los centros, planos de campus, servicios, titulaciones, notas de corte del último año e incluso salidas profesionales de cada uno de los estudios. La actividad es intensa, a pesar de que la institución universitaria granadina ha superado poco a poco los números rojos en los alumnos de nuevo ingreso -los que se matriculan por primera vez- y es de las pocas andaluzas -junto a Málaga y Sevilla- que tiene «una ganancia neta» de alumnos al comparar entre los alumnos que se van y llegan. Cerca de cuatro mil, según explica el vicerrector de Estudiantes, Rafael Díaz de la Guardia. Del total de alumnos que hicieron la selectividad en Granada sólo eligieron una universidad diferente a la UGR, 900.
En el año 2001 fue cuando la UGR «tocó fondo» en relación a la pérdida de alumnos de nuevo ingreso. Desde 2002 se ha ido recuperando, pero muy poco a poco, y si se atiende a los números de la memoria de gestión 2006 ha habido varios años con retrocesos, no muy significativos, pero se han perdido alumnos. Algo que ha pasado en el presente curso en primer ciclo, según este documento. En el cómputo general de alumnos de grado ocurre algo parecido. La tendencia es a la baja.
La campaña
En la campaña de acercamiento a los institutos han participado este año 42 docentes y tres miembros del personal de administración y servicios. A las charlas en los institutos, en la Facultad de Ciencias o en el salón Fórmate de la feria de Armilla han asistido unos 6.600 alumos. Los profesores de la UGR han viajado a institutos de Motril, Guadix, Baza, Huéscar, Ceuta, Melilla, Tetuán, Gádor, Alhucemas y Casablanca. También se han reunido con grupos de mayores de 25 años. En otoño hubo algún malentendido con la Universidad de Málaga porque también buscó alumnos en las ciudades del norte de África. Una seña más de esta lucha.
La Universidad también ha enviado a los institutos, concretamente a los orientadores, todo tipo de información sobre titulaciones, servicios… El vicerrector de Estudiantes explica que las charlas las hacen con docentes de la UGR para que se «vayan acostumbrando -los alumnos- a lo que se van a encontrar en la institución universitaria». Hay que recordar que en los institutos granadinos no buscan alumnos sólo las universidades también van a por ellos para que participen en ciclos de Formación Profesional.
La UGR oferta a los jóvenes más de setenta titulaciones y un gran abanico de servicios, pero hay mucha competencia y las tasas de natalidad tampoco contribuyen, son poco halagüeñas.
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