– La UGR homenajea al maestro Thomas
Autoridades universitarias y discípulos del que fuera el primer Defensor Universitario rinden un cariñoso tributo a un «gran científico y mejor persona»
«Un gran amigo y excelente compañero. Profesor modélico y gran investigador a quien no siempre se le ha reconocido en justicia». Son algunas de las palabras que dedicó ayer el ex rector de la Universidad de Granada (UGR), Juan de Dios López González, al profesor Jesús Thomas Gómez. López pronunció estas reflexiones en el homenaje que el departamento de Química Física de la Facultad de Farmacia había organizado a Thomas, quien inició su vida académica en la UGR en la década de los cincuenta. En esta ocasión «por suerte» el reconocimiento ha sido en vida y son muchos los que quieren, respetan y admiran a este «gran maestro» a juzgar por las decenas de besos y felicitaciones que recibió ayer.
El aula magna de la Facultad de Farmacia se llenó de discípulos del que fuera el primer Defensor Universitario de la UGR que ayer también estuvo acompañado por algunos familiares. Sólo se escucharon palabras de gratitud y mensajes en los que se destacaba la gran valía científica de Jesús Thomas y su calidad humana. En esta última cualidad incidieron todos los que intervinieron en el homenaje.
El ahora catedrático de la UGR, José María Álvarez Pez, que se reencontró con Thomas cuando estudiaba segundo de Farmacia, tras una emotiva exposición de recuerdos dijo: «Es difícil concebir la historia de la Universidad granadina sin su labor -en referencia a Thomas-. Respetando al científico prefiero quedarme con la persona».
Ante algunas de estas reflexiones no es de extrañar que un dirigente universitario de otro centro comentara: «Me hubiera gustado estudiar Farmacia para tener a Thomas como profesor». Y es que Jesús Thomas ha dejado huella en la institución universitaria granadina. Lo ha hecho con su investigación, muy importante; con su gestión al frente de la oficina de Defensor Universitario o como decano de la Facultad Farmacia, impulsando las obras del actual edificio de Cartuja, así como con su labor en academias como la Iberoamericana de Farmacia. Y también lo ha hecho con su calidad humana. Sus discípulos se cuentan por cientos y muchos de los ahora farmacéuticos… de Granada y del resto de España reconocerán hoy en estas páginas a su profesor.
En memoria de Conchita
Así, no es de extrañar que el profesor Thomas se sintiera ayer «feliz y reconfortado». Dio las gracias a quienes hicieron uso de la palabra en el homenaje y también recordó a muchos de los profesores que trabajaron con él a quien rindió su particular tributo. Y por supuesto, no se olvidó de hacer referencia a sus hijos, nietos y «la memoria de Conchita -su mujer-». Ayer, estuvo muy presente en casi todas las intervenciones de quienes le rindieron tributo a Jesús Thomas.
Así, el actual decano de Farmacia, Luis Recalde, que conoce a Jesús Thomas desde pequeño cuando iba con su padre -hace cincuenta años profesor compañero de Thomas- a las fiestas de la patrona de la Facultad, dijo que «en este caso es cierto eso de que detrás de un gran hombre hay una gran mujer». Recalde tampoco tuvo empacho en decir que en los setenta cuando él era alumno, «Jesús era uno de los buenos maestros, de los muy buenos».
De esa calidad como maestro y como persona han sido testigos de primera fila las gentes que llenaron ayer el aula magna de Farmacia, quienes no dudaron en levantarse y aplaudir durante varios minutos al profesor Thomas, a su padre, amigo, compañero… cuando se le entregó una placa. Hasta hubo lágrimas.
La aportación del profesor Thomas a la UGR ha sido inmensa. Su «calidad científica y brillantes docente» fueron y son un reflejo, en opinión del catedrático Bartolomé Quintero, de su «riqueza de ingenio, juicio profundo y buen gusto».
Ante estos piropos -fueron muchos más de los que aquí se recogen los que se le tributaron al científico y docente Thomas-, el actual rector de la UGR, David Aguilar Peña, no dudó en añadir que el de ayer fue un homenaje «justo y necesario». Además, hubo tiempo para las anécdotas, los logros científicos, los recuerdos familiares… y para hablar del traslado de Farmacia al campus de la Salud. Aguilar tranquilizó al ya retirado profesor Thomas sobre sus inquietudes con el cambio.
Tras las alocuciones se descubrió una placa con la que el Museo de Instrumentación Científica recibe la denominación de profesor Jesús Thomas Gómez. Por lo que si hasta ahora el maestro ha estado siempre presente en este centro a partir de ayer lo está un poco más con esa placa.
Y como dijo el rector: «Una Universidad que no es generosa y no reconoce el trabajo de sus gentes no podrá ser nunca inteligente». En este caso, ha sido justa a juzgar por lo que ayer se dijo de Thomas y lo han hecho en vida.
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