VIVIR
VIVIR
La sonrisa oblicua
La literatura erótica china está sembrada de simbolismos, adivinanzas y dobles sentidos relacionados con la grafía de las palabras
JUAN LUIS TAPIA //FOTO: ROBERTO ROMERO / GRANADA
Alicia Relinque, profesora de chino de la Universidad de Granada.
ImprimirEnviar
Montaña
Valle
Tablilla antepasados
Deseo
TÉRMINOS CHINOS DE SIGNIFICACIÓN ERÓTICA
La grafía de esta palabra y su significación es interpretada en la literatura erótica china como falo.El carácter usado para la palabra valle así como su connotación erótica se corresponde con la vagina.El signo que representa a los antepasados adquiere significaciones fálicas.La grafía del deseo es interpretada como la unión sexual entre el hombre y la mujer.
LA palabra montaña adquiere en chino y en un contexto determinado el significado de falo. La grafía de montaña es similar a un pene en erección, y la de valle se asemeja a una vagina. A partir de estas similitudes entre significado y significante se crea todo un simbolismo que se vierte en la literatura erótica china, una de las más antiguas. Esta cuestión fue abordada por la profesora granadina Alicia Relinque en un ciclo organizado en la Casa de la Cultura de Maracena y que coordina el escritor Gregorio Morales.
La literatura erótica china parte de los niveles de interpretación de la misma lengua. «Un poema puede ser leído como una sencilla descripción de un paisaje y sin embargo está cargado de códigos con una carga erótica oculta», comenta Relinque.
La literatura fue en China durante un periodo muy largo de tiempo el instrumento de poder por excelencia, «de ahí que existiera un proceso de autocensura y de control muy importante sobre la escritura».
«Las formas de expresión cotidianas en el chino no son explícitas, ya que la escritura es un instrumento de poder y si se explicaba claramente, el emperador cortaba cabezas», matiza la profesora. «La comunicación cotidiana -dice- incluso hoy, está muy cargada de simbología». Este celo vigilante sobre la escritura «es la que lleva al lenguaje a buscar unos mecanismos determinados».
Los caracteres adquieren un papel destacado para lanzar unos mensajes de significación erótica. «Es una escritura muy gráfica, y los caracteres pueden tener un significado original, pero a partir de ese significado original se van cargando de erotismo», comenta la especialista en chino. Los autores se sirven esas grafías y de esas palabras para dar a sus textos esa otra connotación sexual.
El término despertar, elevar e incitar hay que interpretarlo en torno al contexto en el que se encuentra. «Hay que buscar los diferentes niveles de interpretaciones de las palabras, y así se contempla todo el universo». Uno de los poemas más antiguos chinos es Cantan los reyezuelos, una especie de pajarillo. «Hay que buscar una doncella entre los malvaviscos», dice el poema, «y eso ya te está hablando de la búsqueda de la mujer», dice Alicia Relinque.
Las normas de Tao
«Un poeta chino puede decir qué bonitas las montañas y qué bonitos los valles, y en otro nivel de lectura está diciendo qué bonitos los falos, qué bonitas las vaginas», explica la especialista. «Cualquier texto -añade- se puede interpretar por su vertiente erótica, de ahí que dependa de la mirada del lector ese otro significado»
Las relaciones sexuales chinas se articulan en torno a los pensamientos de Confucio y Tao. Confucio considera preocupante cualquier exceso. Tao predica la integración del ser humano en la naturaleza, «y hay que funcionar en ese sentido». Tao también manifiesta la posibilidad de que cualquier humano puede prolongar su vida eternamente, «y en ese sentidose desarrolla toda una tradición de técnicas sexuales, pero desprovistas de erotismo y buscando la longevidad». Lo que se persigue es el cuidado del organismo y «no el placer sexual». Consideran que la energía vital de las mujeres es más poderosa que la de los hombres y «hay que tener mucho cuidado, porque los hombres no se pueden dejar llevar por esa potencia de las mujeres, y lo que hay que hacer es la práctica del emperador». «El emperador -dice Relinque- tiene que proporcionar orgasmos a todas sus concubinas, pero él no puede lograr el orgasmo porque perdería toda su energía. Las mujeres deben alcanzar el éxtasis para que el hombre pueda capturar la energía que desprenden». No se busca el placer, sino la longevidad.
«La sexualidad no se plantea en la cultura china como un placer sino como una necesidad. La misión de hombres y mujeres es procrear», concluye Alicia Relinque. «La búsqueda del placer por el placer será interpretado como la puesta en cuestión de un orden, de una jerarquía y de un funcionamiento social», explica la experta.
Los chinos también desarrollarán toda una literatura homoerótica, de homosexuales, «porque son los hombres los que tienen el poder de las letras». «Me he encontrado más textos referidos a la homosexualidad que a las mujeres», comenta Relinque.