PUERTA REAL
La primera iniciativa europeista en nuestra Universidad de Granada
JOSÉ HURTADO GONZÁLEZ/EX PROFESOR DE DERECHO INTERNACIONAL. ACTUAL FISCAL DEL TRIBUNAL ECLESIÁSTICO DE LA DIÓCESIS DE GUADIX
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HACE casi medio siglo, allá por el año 1958, cuando hablar de Europa era casi un delito, un grupo de estudiantes de diferentes facultades (Derecho, Medicina, Filosofía y Letras, etc.) constituímos el Centro Universitario Europeísta. Como la Universidad entonces no estaba masificada, eran relativamente fáciles iniciativas con compañeros de las diferentes facultades. Paco Martín Cobo era de Medicina; Eduardo Enríquez, de Filosofia y Letras; Antonio Jiménez, el que suscribe y otros, pertenecíamos a Derecho.
No sólo procedíamos de distintas facultades, sino que también ideológicamente éramos muy diferentes: demoliberales unos, democristianos otros, etc. Y no era de extrañar, sabíamos perfectamente que la iniciativa europeista se fraguó entre cristianos militantes como Robert Schuman, De Gasperi, Adenauer y otros como el socialista Paul E. Spaak. Pero por encima de todo esto nos unía el entusíasmo juvenil por la idea de Europa.
Por aquel entonces llega a Granada el catedrático de Derecho más joven de España, D. Manuel Díez de Velasco. Era sólo diez años mayor que nosotros. Europeísta más que convencido, este catedrático (andando el tiempo, miembro del Tribunal Constitucional y después del Tribunal Internacional Europeo en Luxemburgo) nos vino como anillo al dedo. No sólo se convirtió en el aglutinante de nuestras ilusiones europeístas, sino que fue nuestro indiscutible orientador y sostenedor. Tabicó el pasillo de la parte sur de nuestra facultad, contiguo a lo que era la biblioteca de Derecho, y allí, en su recién creado seminario de Derecho Internacional constituimos la sede de nuestro Centro Universitario Europeista de Granada.
Pronto entablamos relaciones sólidas, personales y por escrito, con los pocos centros europeístas de España, me parece recordar que sólo existían en Madrid y Zaragoza. Las instituciones europeas, concretamente la CECA, comenzaron a enviarnos documentación y disposiciones legales que eran estudiadas y cuidadosamente registradas y catalogadas.
Pero nuestro mayor esfuerzo lo constituyó la publicación de la estupenda revista, en su fondo y en su forma, titulada EUROPA, impresa en Anel, en Portón de Tejeiro.
Mediante ella divulgábamos nuestras inquietudes y las lentas, por entonces, iniciativas europeístas a nivel internacional.
Como por nuestras conocidas familias granadinas, en principio, no éramos sospechosos de peligrosidad, la Diputación, la Universidad y el Ayuntamiento en gran parte nos ayudaban a la financiación de la revista.
Nuestra iniciativa duraría unos cinco años. D. Manuel Díez de Velasco obtuvo la cátedra de su especialidad en Barcelona. Los demás miembros del centro, terminadas nuestras respectivas carreras y sus oposiciones, nos dispersamos fuera de Granada. Faltó prever la continuidad.
Ante el inminente referéndum de la Constitución Europea, el próximo domingo, puede ser interesante y justo recordar a aquel grupo de jóvenes que contracorriente y dando pruebas de que la Universidad no es sólo una fábrica de expedición de títulos, luchamos en nuestras circunstancias por la unidad de los pueblos de Europa.
El pasado día 14 de febrero fue la festividad de San Cirilo y San Metodio, patrones de Europa, pertenecientes precisamente a la Iglesia eslava, esa parte de Europa que ahora llama a las puertas de la Unión, comenzando, como es natural, por la sufrida Polonia.
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