Bebes2015 Un equipo de profesionales sanitarios de Granada se han propuesto dar un paso más allá de los métodos establecidos en el Sistema Sanitario Público y están investigando los beneficios de las terapias en el agua en bebés con dolor, problemas de alimentación, alteraciones físicas…
El estudio arrancó el pasado enero y tiene diez meses de duración, incluidos los de verano, ya que los tutores aconsejarán a los padres las tareas que deben realizar con sus retoños durante las vacaciones, explica Julio Latorre, fisioterapeuta del SAS y doctorando en Actividad Física y Salud de la Universidad de Granada. Él es el impulsor de esta iniciativa que defiende la humanización de los cuidados como el sanctasanctórum de la profesión. La dirección del grupo de investigación corresponde a María José Aguilar, profesora de Enfermería en la UGR. Ambos trabajan en colaboración con la Unidad de Rehabilitación del hospital Virgen de las Nieves. Y precisamente en las piscinas de agua caliente instaladas en los sótanos del hospital de Traumatología es donde se celebran los encuentros, gratuitos, lúdicos, científicos y terapéuticos a la vez.
«Comenzamos en enero, cuando los bebés tenían entre tres y cuatro meses de vida, y finalizaremos cuando cumplan un año. Durante los nueve meses realizaremos dos sesiones semanales con los padres o madres y con los pequeños en el agua, en seis grupos de diez a doce participantes. En las terapias, los investigadores interactuamos con ellos orientándolos sobre el manejo de bebés, favoreciendo la movilidad en el medio acuático y el desarrollo de la motricidad gruesa básica acorde a la edad. Posteriormente, comenzaremos la fase de análisis y evaluación de los resultados. Los niños de este estudio no tienen ninguna patología, evaluamos parámetros de psicometría y de afectividad para luego incorporarlos a los tratamientos de los bebés con patología», apostilla Julio Latorre.
Durante ocho meses, los niños irán a terapias con sus padres, bajo la supervisión de expertos
El estudio que él y su equipo han puesto en marcha es el resultado de años de trabajo en el hospital. «Habitualmente realizamos dos tipos de intervenciones desde el departamento de Fisioterapia Infantil. Por una parte, y durante todo el año, las especialistas tratan a los niños en la piscina como complemento a las actividades en sala. Por otro lado, todos los años, en el mes de junio, tenemos sesiones con los padres para orientarlos sobre el trabajo a realizar en el agua durante las vacaciones», apostilla el profesional.
Faltan estudios
Al haber poca evidencia científica publicada, no solo en España sino en el resto del mundo, en su grupo de investigación se propusieron evaluar los resultados de esta intervención en psicomotricidad a través de ejercicios en la piscina con 69 bebés.
La selección de los niños es consecuencia de otro estudio que llevó a cabo el grupo de investigación el año pasado, referente al embarazo y ejercicio físico en piscina, realizada en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte de la UGR. «Esto de los bebés se ofertó a todas las mamás que acudieron a las consultas de embarazo que atendía la matrona del grupo de investigación», agrega Latorre.
El objetivo de la investigación -narra el experto- es desarrollar protocolos de ejercicio en el medio acuático que favorezcan la psicomotricidad para mejorar los tratamientos en piscina que se vienen realizando desde 2009 en la Unidad de Fisioterapia Infantil del hospital de Traumatología.