VIVIR
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«La creación de esta Cátedra le habría hecho muy feliz en vida», dice la hija de Rodríguez Ortiz
La hija de Domínguez Ortiz recuerda que su padre nunca llegó a ser catedrático de la UGR porque «le suspendieron las oposiciones»
B. G.-COÍN/GRANADA
CONFERENCIAS. Arón Cohen, en el centro, entre León Carlos Álvarez , de la Universidad de Sevilla (d) y Jean Vilar (i). / JUAN ORTIZ
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Más que un trabajo, la historia era para él un modo de vida. Primero, diseccionaba el pasado. Luego lo estudiaba desde un punto de vista crítico, para después lanzar al mundo su particular, deslumbrante y siempre innovadora visión de los hechos. A pesar de estar considerado uno de los historiadores más importantes de la contemporaneidad, Antonio Domínguez Ortiz, nunca consiguió una cátedra oficial en la Universidad de Granada. «Lo suspendieron en las oposiciones», recuerda su hija Conchi.
Un inaudito contratiempo que jamás lo desalentó en su búsqueda incesante de una visión profunda y revolucionaria de los acontecimientos. «Su pasión por la historia era absolutamente vocacional», apunta Conchi. Pocas personas conocieron al maestro tan profundamente como ella. Convivía con su padre en el soleado piso cerca de la Facultad de Filosofía y Letras. Una casa que parece vacía tras la ausencia del padre y del amigo. «Para mis hermanos ha sido más fácil. Tienen sus familias. Pero yo soy soltera y siempre he vivido con él. Su ausencia es dura. Me ha tocado enfrentarme a la soledad», se lamenta.
La hija del hombre entrañable y humano, del intelectual irrebatible, del sabio lleno de humildad, anuncia que la biblioteca de su padre ya está prácticamente donada a la Facultad de Filosofía y Letras de Granada, tal como era su deseo.
La Universidad de Granada también ha querido rendir tributo a este incansable y brillante investigador de la historia, con la creación de la Cátedra Antonio Domínguez Ortiz, que se inauguró el pasado lunes con un ciclo de conferencias que concluye hoy miércoles. «Estaba muy unido a Filosofía y Letras. Constantemente venía para impartir clases magistrales, conferencias tenía especial cariño por esta facultad, aunque nunca llegó a ser profesor oficial por haber suspendido las oposiciones. El suspenso le dolió al principio, pero después siguió centrado en sus investigaciones, porque su amor por la historia estaba al margen de cualquier cosa», comenta Conchi, asistente a las jornadas en honor a su padre. «La creación de esta cátedra con su nombre le habría hecho muy feliz en vida».
La hija de Domínguez Ortiz destaca de su padre «su capacidad de trabajo, su modestia y su inteligencia». Una capacidad que le llevó a escribir más de 500 títulos de libros, además de ensayos y conferencias. Ella fue testigo directo de las maratonianas jornadas de estudio y trabajo de Domínguez Ortiz. Conchi atendía el teléfono, lo ayudaba, organizaba las citas con los periodistas, estaba pendiente de todo siempre fue una eficaz secretaria personal y colaboradora que lo conocía mejor que nadie. Ambos compartían una agradable rutina de trabajo y convivencia.
Deseo incumplido
A pesar de esa tristeza todavía latente, Conchi Domínguez se siente satisfecha de todos los reconocimientos que se están rindiendo a su padre tras su fallecimiento, en enero de 2003. Los 93 años de vida de su padre «dieron para que cumpliera muchos sueños», asegura Conchi.
Entre los incumplidos se quedaron conocer la plaza de las Tres Culturas de Ciudad de México. «Cuando ya estaba enfermo lo invitaron a dar unas conferencias allí. Como está muy alto no se atrevió a ir».
Respecto a las charlas que se han organizado desde la cátedra Antonio Domínguez Ortiz, la hija del profesor comenta que «me están gustando mucho. El profesor Bernard Vincent inauguró el lunes este ciclo de conferencias que cuenta con la presencia de especialistas llegados desde distintos puntos del mundo.
Su director, Arón Cohen, insiste en que «las jornadas son un tributo a don Antonio». León Carlos Álvarez Santaló, de la Universidad de Sevilla; Jean Vilar, de Marne-la-Vallée y Ricardo García Cárcel, de la Autónoma de Barcelona, fueron responsables de las conferencias que se impartieron ayer.