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La afluencia en coche de los alumnos a Cartuja colapsa los aparcamientos

GRANADA
La afluencia en coche de los alumnos a Cartuja colapsa los aparcamientos
La zona de Psicología y Empresariales es donde más trabajo cuesta estacionar Los jóvenes del Cinturón y los que no gustan de coger el autobús son los estudiantes que usan su vehículo particular para ir a clase
M. VICTORIA COBO/GRANADA

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Aparcar en el campus de Cartuja en horas punta se está convirtiendo en una tarea cada vez más complicada. Aunque las matrículas no han crecido en los últimos años, esta zona universitaria acoge a más de 22.500 alumnos entre las siete facultades que allí se ubican. El hecho es que estos jóvenes se decantan cada vez más por ir a clase en su coche particular, lo que está dejando pequeñas las escasas zonas para aparcar que se reparten por el campus.

Aunque estas dificultades para estacionar son comunes entre los conductores universitarios, los alumnos señalan que no se refleja en caravanas de coches, «sólo para bajar a las dos o dos y media del mediodía», explica Francisco Manuel Muñiz, alumno de primero de Empresariales.

Desde el Cinturón

Este chico utiliza cada día su coche, prácticamente porque no le queda otro remedio. Él vive en Cenes de la Vega, y de usar el autobús tendría que coger dos a la ida y otros dos a la vuelta, lo que además del dinero, se traduce en varias horas. «A las tres o tres y media cuesta aparcar cerca de la facultad, así que hay que dejar el coche abajo del todo», señala. Los problemas de aparcamiento no son exclusivos de las mañanas.

Fernando, estudiante de Psicología, coge cada día el autobús desde El Padul, que le deja en el Paseo del Salón «y luego me subo andando hasta el campus. Tardo tres cuartos de hora». Sumando minutos, este chico sale de casa dos horas antes del inicio de las clases, que suele ser a las nueve o las diez de la mañana. Como estos dos, son otros muchos los que provienen de pueblos del Área Metropolitana y se arriesgan a usar su coche o a coger cuatro autobuses diarios, como mínimo.

Pero entre los conductores con problemas no sólo están los que vienen de fuera de la capital. Luis, de cuarto de Económicas, que también sube hasta Cartuja en su coche particular desde la Plaza Einstein, coincide en que los problemas para aparcar se suceden cada día, «sobre todo por la mañana».

Mejor andando

Y es que son muchas las quejas que se suceden entre los universitarios por el servicio de autobús, pese a que Rober, la compañía municipal, inicia dos nuevas líneas al tiempo que arranca el curso universitario. Además, se refuerzan otras dos líneas más que conectan la ciudad con los campus universitarios.

«No me gusta el autobús», declara rotundo Raúl Ramón, de cuarto de Empresariales, que sube andando a diario desde Camino de Ronda. Manuel Peña, estudiante de tercero de Psicología, es de los que también le da a las piernas, «porque es sano, y se ahorra». Este chico protesta además porque «los que no somos de Granada no tenemos descuento en el bonobús».

Y las quejas se repiten en boca de Estela López, también futura psicóloga. «Hay pocos autobuses, van muy llenos, son lentos». La chica señala que desde el Zaidín a Cartuja tarda hasta 45 minutos, en la línea C, que es la que usa. María Rosa Amat y Leticia Palma son también usuarias de esta línea, y coinciden en que «siempre va lleno».

En definitiva, los estudiantes repiten sus quejas año tras año, pero los problemas se repiten y el bono universitario no llega.

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