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Jaén recibe con los brazos abiertos el gasto de 8.000 universitarios foráneos

Jaén recibe con los brazos abiertos el gasto de 8.000 universitarios foráneos

Siempre se ha dicho que los estudiantes suelen andar con poco dinero en el bolsillo, que dependen de la buena voluntad de sus padres y también de las becas y ayudas que les concede el Gobierno. Y que por eso siempre van buscando ahorrarse unos euros como sea.
Todo eso puede ser verdad. Pero no lo es menos que el sector servicios de Jaén ha recibido un soplo de aire fresco con la llegada de muchos de ellos a la capital durante las últimas semanas. No hay una cifra exacta, pero haciendo una estimación en función del número total de alumnos que este curso espera tener matriculados la Universidad de Jaén -se espera superar los 15.000-, es posible que fácilmente sean más de 8.000 las personas llegadas de fuera (bien de la provincia o bien de otras limítrofes) que desde este mismo mes y hasta el próximo junio se conviertan en vecinos de Jaén y realicen, por tanto, la mayor parte de sus desembolsos aquí.
Necesidades
Y eso, qué duda cabe, viene como agua de mayo a muchos negocios que andaban de capa caída. Son jóvenes que necesitan un techo bajo el que vivir (normalmente en alquiler), comer a diario, vestirse y, claro está, salir a divertirse. Lo que se traduce en más dinero para la tan alicaída economía jienense.
Es difícil saber el presupuesto con el que cuentan cada uno de estos estudiantes para pasar el mes, aunque existen estudios orientativos al respecto que nos pueden dar una idea de por dónde pueden ir los tiros. En la mayor parte de los casos, la horquilla va de los 450 a 500 euros mensuales, lo que supone una inyección de entre 3,6 y 4 millones de euros para Jaén. En términos anuales estaríamos hablando de entre 32,4 y 36 millones de euros, cifra que no es baladí y que demuestra que esa pobreza que siempre se ha atribuido a los universitarios no lo es, ni mucho menos, en términos absolutos.
Principal gasto
El principal gasto al que deben hacer frente estos jóvenes es el de arrendar una vivienda (hablando de la opción más económica porque el precio de residencias y colegios mayores se dispara). Por lo general, un piso de tres habitaciones suele costar entre 450 y 600 euros de media, de manera que al dividir en partes iguales entre el número de inquilinos viene a salir por unos 150 ó 200 euros.
A ello habría que sumar el importe de los recibos del agua, electricidad, gas y, en algunos casos, comunidad.
Otro apartado importante es el del ocio y tiempo libre. Distraerse con los amigos fuera del horario lectivo cuesta unos 160 euros, incluidos los 30 euros del móvil, un aparato imprescindible para estar en contacto con casa.
El transporte también se lleva un buen pico. Ir y venir del pueblo y moverse por la ciudad en bus urbano significa otros 50 euros. El cuarto apartado sería el de la comida. Con independencia de los \’tuper\’ que prepara mamá, hay que reservar siempre otros 80 euros para hacer la compra. La lista de gastos se completa con libros y papelería (el valor de los manuales varía mucho en función de la carrera y las asignaturas) y la inversión en fotocopias, gasto este último que afortunadamente se reduce en los últimos tiempos gracias a las nuevas tecnologías.
Es mucho dinero que a final de mes va a parar a muchos establecimientos jienenses. Después de los propietarios de las viviendas, lo más beneficiados son los hosteleros. Está comprobado que bares y cafeterías enclavados en barrios donde hay mayor porcentaje de población estudiantil facturan hasta un 20 por ciento más que durante el verano.
También tiene un impacto positivo en pubs y discotecas. El negocio mejora entre un 5 y un 10 por ciento según las características del local y el perfil de los que lo frecuentan. Hemos de tener en cuenta que, en líneas generales, se trata de chavales con una capacidad adquisitiva medio-baja, por lo que la mayoría se decanta por alternativas más baratas como el botellón.
Las tiendas de comestibles también \’rascan\’ una parte significativa del pastel. Los que más se benefician de la afluencia de este tipo de público son los que están más próximos a la Universidad, que pueden llegar a vender hasta un 4 por ciento más. Los artículos más demandados son platos precocinados y ultracongelados, aunque también tienen salida embutidos, pan y refrescos. Y también, en contra de lo que pudiera pensarse, cada vez más buscan productos saludables.
Matrícula
No obstante, en el cálculo realizado anteriormente no se ha tenido en cuenta el gasto de matrícula, que si bien no es algo que repercuta directamente en la economía jienense -únicamente en la de la Universidad-, sí es otro aspecto más a tener en cuenta a la hora de calcular el presupuesto que necesita un estudiante. Según un informe elaborado el pasado año por Consumer Eroski, la Universidad de Jaén (UJA) exige un coste medio de 655 euros para primer curso. Estos precios únicamente tienen en cuenta el número de créditos de las materias troncales y obligatorias.
Así, el coste de estos estudios en la Universidad de Jaén es parecido al de Cádiz, Sevilla, Córdoba y Huelva. Además, es más barato que en otras universidades andaluzas, como en el caso de Almería (755 euros) y Málaga (656). En cambio, es más caro que en la Universidad de Granada (558 euros) y que en la Olavide (593 euros). En la red pública los precios son muy superiores en Barcelona, como en la Universidad Autónoma (1.295 euros).
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