OCAL
JAÉN
Jaén inicia el papado con déficit de curas para atender parroquias y demás servicios
El seminario de la capital potencia la cantera con encuentros de monaguillos todos los años Los sacerdotes incorporados a la acción pastoral se han reducido un 6% en la última década
JORGE PASTOR/JAÉN
Jaén inicia el papado con déficit de curas para atender parroquias y demás servicios
VOCACIONES. Uno de los encuentros de monaguillos que todos los años se celebran en la provincia. / IDEAL
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar
BAJO MÍNIMOS
BAJO MÍNIMOS
F Más trabajo: Los 265 sacerdotes de Jaén tienen que atender un total de 212 parroquias. Como al menos cuarenta de ellos tienen sus capacidades funcionales mermadas, muchos curas están obligados a mantener una actividad frenética tanto para atender las necesidades pastorales de los municipios y aldeas como para prestar todos los servicios espirituales. Algunos llegan a hacer más de 200 kilómetros diarios.
La diócesis de Jaén inicia el nuevo papado con la ilusión de superar el período de déficits vocacionales y recuperar parte del censo de religiosos que se ha ido perdiendo en la última década. Y es que si en 1996 había en la provincia 282 curas, en la actualidad hay 265, lo que supone un significativo descenso del 6 por ciento (17 en términos absolutos) en poco menos de nueve años. El problema es todavía más preocupante si tenemos en cuenta que al menos 45 de esos 265 tienen circunstancias personales que les impiden desarrollar con plenitud el ejercicio de sus funciones, lo que obliga a algunos sacerdotes a multiplicarse para atender las parroquias de los núcleos más dispersos.
En estos momentos, 15 trabajan fuera de Jaén pese a permanecer incardinados a este territorio (los diáconos se vinculan a una demarcación en el instante de ser ordenados). A los que hay que agregar otros treinta que están enfermos o que superan la edad de 80 años y no pueden prestar el mismo nivel de servicios que el resto.
Incorporaciones
Otra circunstancia preocupante es que cada vez ingresan menos jóvenes. Si a mediados de los 90 accedían cada curso entre cinco y siete, ahora esta cantidad se ha reducido a dos. Tras las dos últimas incorporaciones (un vecino de Alcaudete y otro de Andújar), el número internos ya baja de los 30 (se están formando en total 29 personas). A pesar de ello, el rector del seminario de Jaén, Santos Lorente, es bastante optimista respecto al futuro a corto y medio plazo, y más si echamos la vista a nuestro alrededor y comprobamos cuál es la situación de otras plazas como Almería o Huelva, por citar un par de ejemplos de nuestra propia comunidad autónoma. «Aun así -explica- se empiezan a observar indicios de que ya hemos tocado fondo y de que estamos comenzando a atisbar la salida de la crisis». Y se muestra esperanzado de que Benedicto XVI continúe con la misma línea de Juan Pablo II y que este aspecto siga siendo prioritario en la agenda del pontífice. Considera que las líneas de actuación deben centrarse sobre todo en dos colectivos. Por una parte, en los universitarios, ya que se puede comprobar que muchos de los que han recibido la llamada de Dios y se deciden a dar el paso han cursado carrera (prevalecen sobre todo los licenciados en Derecho). Y por otra, los niños, ya que muchos tienen este tipo de inquietudes y es necesario seguirlos para ver su grado de compromiso.
Precisamente por ello, y a fin de potenciar la cantera, todos los meses se celebran encuentros de monaguillos que se prolongan a lo largo de un fin de semana en los que se programan charlas, foros de reflexión y demás actividades. De todos los asistentes, lo que han repetido en varias ocasiones son invitados a participar durante el verano en un cursillo de cuatro o cinco días. Los que siguen mostrando interés tienen abiertas las puertas del centro de espiritualidad Manuel Aranda y posteriormente, a los 18 años, del seminario para iniciar los estudios de Teología (es necesario tener aprobada la prueba de selectividad, en cumplimiento del convenio existente con la Universidad de Granada).