Andrea Rodríguez Pérez, artista plástica recientemente Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada (UGR), ha presentado su proyecto fin de carrera titulado «En la penumbra» en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Maracena.
Andrea Rope, pseudónimo con el que suele firmar sus obras, comenzó sus inicios en la Casa de la Cultura en el taller de pintura de Jesús Carlos Cardenete, lo que propicio que hiciera el Bachillerato Artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Granada. Después ingreso en la facultad de Bellas Artes Alonso Cano y en estos casi 6 años de carrera se ha beneficiado de las becas de movilidad como la ERASMUS, donde realizó estudios en la Accademia di Belle Arti di Firenze (Florencia, Italia), y la SÉNECA, donde realizó estudios en la Universidad Complutense de Madrid. En 2013, ha participado en una beca de Intercambio 2.0 en el Institut National des Beaux-Arts de Tetuán, la cual realizó la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. Andrea ha conseguido varios premios en los que destaca la mención de Honor Alonso Cano a la Creación Artística de la Universidad de Granada en la modalidad de fotografía.
«En la penumbra» es una exposición que se enmarca dentro de Circuitos ’13, un proyecto anual para presentar en toda Granada los proyectos fin de carrera de los alumnos de la Facultad de Bellas Artes, en la que Andrea Rope ha presentado unos retratos intimistas de personas muy cercanas a su vida.
–¿Desde pequeña sabía que quería ser artista?
–Empecé a ser consciente de que quería dedicarme al arte más adelante. Creo que es importante darle a un niño/a la oportunidad de encontrar aquello que se le da bien, aquello con lo que se siente bien, sea de la rama que sea. En mi caso dimos con la tecla temprano y fue un descubrimiento, que con el paso del tiempo se fueron desarrollando las ganas de crear y de representar lo que me rodeaba. Supongo que esa inquietud y ansia fue la que me hizo tener claro qué es lo que quería hacer en mi vida.
–¿Qué destacaría de sus estudios?
–Creo que lo más importante han sido las facilidades a las que he podido optar durante la carrera. El haber podido salir de la ciudad, haber viajado a otros países, y no solo eso, ver cómo funcionan otras sociedades y otras universidades, ver que no somos tan diferentes, es algo que recomiendo sanamente. Es estar actualizado en el mundo en el que vivimos, conocer metodologías de trabajo diferentes, el modo de vida del viajero, conocer infinidad de personas de diferente procedencia y destino. Abrirse al mundo, para un estudiante, sobre todo si es de Bellas Artes, es abrir un grifo constante de ideas. Es verdad que los recortes en educación han afectado fuertemente a este tipo de proyectos, que son positivos para el estudiante, pero los sigue habiendo por menos que sean, y no hay que dejar pasar la oportunidad de realizar unos meses de estudios en otra ciudad. No nos van a cerrar la puerta.
–¿De donde le viene la vena artística?
–Bueno, la vena artista en mi familia es bastante latente. La casa de mis padres esta entera decorada por ellos, aunque en los últimos años me han dejado colgar alguno a mí –dice con alegría-. Mi padre cuando no trabajaba se dedicaba a pintar, Picasso, Lautrec son algunos de sus artistas favoritos. Por parte de mi madre el «germen de la creatividad» en estado puro, si no te hace un vestido te forra los sofás, siempre se ha dedicado a la confección y es algo que le encanta. Y a la familia nos tiene bien cuidados sobre todo cuando llega el invierno, ahí está mi madre con su línea de gorros-guantes-bufandas-mantas. Además de mis padres y mi hermano, mi tía, por parte de madre, y mis primos también mantienen despierta la vena artista, tan pronto se pinta como se canta y se baila.
–¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?
–En general todo tipo de arte que se centre en el Realismo es lo que más me ha llamado la atención desde siempre. Ya de pequeña recuerdo que retrataba a mis familiares tratando de lograr resultados de este tipo, aunque en su lugar tengo una serie de caricaturas bastante graciosas. Hay un Artista en concreto que me ha acompañado siempre, y que conforme he ido creciendo me ha gustado cada vez más y más, sus ilustraciones aparecen en un libro de cuentos para niños que me regalaron mis padres cuando yo tenía menos de 10 años, El artista es Michael Hague un ilustrador de literatura infantil.
–¿A qué movimiento diría que pertenece su arte?
–No sabría definirme dentro de ningún movimiento, pero aparte de lo evidente del retrato y el realismo. Creo que lo que hago se mantiene dentro del eclecticismo, y el resultado quizás sea más actual o quizás no pero a ello intento ir incorporando todo lo que experimento. Y mi intención es mantenerme actualizada, tratar de innovar en técnica e ideas. De algún modo aún sigo buscando un estilo más personal dentro de este mundo.
–¿Por qué le gusta plasmar en el lienzo ‘retratos’?
–Bueno, el hecho de lograr plasmar a una persona dentro de unas líneas o unas manchas, de reconocer a alguien cercano plasmado en otra dimensión, es algo que he experimentado desde muy pequeña, y creo que el mismo empeño por llegar a conseguir estas similitudes y parecidos es lo que me ha impulsado a trabajar el retrato. No descarto la posibilidad de inmiscuirme en la práctica de paisaje o de la abstracción, algo que me fascina y de lo que tengo muchas ganas de hacer.
–¿Qué diría que transmiten sus cuadros?
–Lo que yo pretendo transmitir en mi trabajo no es nada más que lo que veo. La realidad puede ser de diferentes maneras, solo depende del punto de vista. Yo solo intento transmitir ese modo en el que veo yo la vida, a las personas, sus inquietudes, lo que sienten. No se trata solo de alegría o de tristeza, es ver a las personas en sus diferentes momentos y circunstancias.
LIBROS Y PELICULAS
–Además de la pintura, ¿le gusta algún otro arte en general?
–Bueno, no se salva ninguna, aunque me centre más en lo visual también me gusta disfrutar de buenos libros, películas, cómics, de buena música, quizás la música sea la que más me acompaña mientras trabajo en algo.
–¿Qué diría que es la creatividad?
–Para mí la creatividad es querer expresar algo y encontrar la manera de hacerlo lo más fiel a nosotros mismos, es espontaneidad, vida. Con los medios que tenemos o buscando otros posibles, sin dejar escapar nada de lo que ya nos rodea, construir aquello que tenemos en la cabeza, ya sea una pensamiento, una idea, un recuerdo…
–Hasta ahora, ¿cuál ha sido su proyecto más importante?
–Hasta ahora éste ha sido el proyecto en el que más me he volcado. Es en el que más he puesto de mi parte, también es con el que más satisfecha me siento, ha supuesto un camino de mucho dar vueltas a las cosas y finalmente los frutos han sido buenos. Ahora el objetivo es que todos los trabajos que continúe haciendo sean más importantes aún, seguir creando y creciendo.
–¿Cuantas obras ha reunido con la carrera?
–Uff, no podría contarlas la verdad. Lo que sé es que casi no quepo en mi habitación. He generado bastante obra y, aunque es verdad que algunos de los soportes que he utilizado en los primeros años los he ido reciclando, no han sido tantos. Me gusta ver el paso del tiempo en las cosas que hago, comparar lo viejo con lo nuevo. ¡Es muy interesante ver las cosas de las que se da cuenta una!
–¿Diría que es detallista y meticulosa a la hora de pintar?
–Cada vez voy volviéndome más tiquismiquis. Sobre todo con los dibujos, me gusta que queden limpios los espacios en blanco. Por otro lado, lo tiquismiquis que soy dibujando a la hora de pintar es diferente, al contrario, me gusta mancharlo todo y me importa menos si aparecen manchas inesperadas. El dibujo, digamos que lo hago más pensado, la pintura a sentimiento.
–¿Cómo es su relación con su trabajo artístico?
–Es como una relación madre-hijos. Me cuesta mucho desprenderme de las cosas que hago y sé que en algún momento es algo que tendré que hacer. De hecho es lo que espero, que puedan encontrar padres adoptivos pronto –dice con una sonrisa-.
–¿Planifica sus obras antes de crearlas o se las inventa al momento?
–En la mayoría de los casos las planifico. Yo trabajo con referentes fotográfico y, en la mayoría de los casos, desde que hago la foto hasta que termino la pieza estoy planificando o pensando como continuarla. Puede que algunas las trabaje con más libertad que otras, pero a nivel de composición creo que es preferible planificar.
–¿De qué forma se adapta a la nueva era digital?
–Bueno a parte de la pintura o el dibujo, la fotografía creo que juega su papel importante dentro del trabajo que realizo, pues todo lo que hago se basa en fotografías que yo misma tomo. Tengo algún que otro proyecto fotográfico por ahí esperando ver la luz. También siento gran interés por la creación por ordenador, el diseño gráfico, la ilustración digital… Puede que no dentro de mucho tenga algún proyecto en el horno.
Creo que es importante estar actualizado en este sentido también. Dudo mucho que llegue un día en el que desaparezca la creación artística al natural, la sensación al poder ver un cuadro al natural, una escultura… pero es cierto que gran mayoría de la obra artística internacional que conocemos hoy día no sería conocida si no hubiese sido por su difusión y reproducción en medios de comunicación. Poder disfrutar de las obras mas famosas del Prado desde tu ordenador, creo que es un gran avance tecnológico, y no por ello la gente ha dejado de ir a los museos. También uno de los medios más barato y directo de llegar a un público, es Internet, la posibilidad de difundir a gran velocidad cualquier cosa que queramos es un punto a nuestro favor, es una gran herramienta, aunque siempre hay que andar con cuidado con lo que colgamos y dónde.
PLANES DE FUTURO
–¿Qué planes de futuro tiene una vez acabada la carrera?
–Mis planes, ahora mismo, se centran en seguir trabajando en aquello que capte mi interés, y continuar con mis estudios un tiempo más. Luego ya se verá que nos depara la vida, no descarto la posibilidad de todo español hoy día, emigrar a otro país a buscarme la vida. Pero sobre todo no me gustaría dejar nunca de lado mi trabajo, creo que es algo que me va a acompañar siempre.
–Algo que quieras decir.
–Me siento orgullosa de los padres que tengo y me siento agradecida hacia ellos por todo el apoyo que me han dado siempre, de algún modo es una forma de tenerlos siempre presentes a los dos.
