Informática de la UGR desarrollará un robot explorador para zonas de difícil acceso

Misión espacial. La Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la Universidad de Granada (UGR) inició ayer la parte práctica de un proyecto de gran impacto que coordinará el profesor Samuel Romero, del departamento de Arquitectura y Tecnología de los Computadores. «La idea principal del proyecto es la construcción de un vehículo aéreo que sea capaz de desplegar un robot explorador en un lugar de muy difícil acceso del entorno de Granada. De esta forma vamos a emular la forma de trabajar de las grandes agencias espaciales (NASA, ESA) suponiendo una misión exploratoria robotizada al estilo del ‘Curiosity’ en Marte o similar», detalla el profesor Romero.
Los estudiantes se organizarán en departamentos o laboratorios (de navegación y control, de propulsión y energía, de control de la misión…) y trabajarán en un gran proyecto de manera coordinada. Se han apuntado 140 alumnos de Informática y Telecomunicaciones y esperaban para poder desarrollar el programa 20 o 30. Se han disparado todas las expectativas. Además, participarán unos 20 docentes del departamento.
«Tenemos estudiantes desde primero hasta doctorado, de las carreras de Informática y Telecomunicaciones. Estamos además pendientes de incorporar a los de Ingeniería Electrónica en breve, y quizás a alguien más de otras carreras. Probablemente la mezcla ‘robótica’+ ‘espacio’ es una combinación muy atractiva para cualquier estudiante de ingeniería. Además, sentirse parte de un gran proyecto es una oportunidad muy buena para los estudiantes. Y en particular, presenta muchos retos como el difícil acceso al terreno, el uso de vehículos aéreos, el diseño robusto (variaciones de temperatura, lluvia, nevadas…», subraya Romero. El reto ha gustado y mucho a la comunidad universitaria.
«Empezamos a fraguar la idea el año pasado y la presentamos a una convocatoria de Innovación Docente de la Universidad granadina para obtener apoyo económico. Después de ser evaluada y aprobada por la Universidad, hemos elaborado una web (http://sl.ugr.es/ugrasp) y acordado dentro del departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores (desde donde se promueve) algunas cuestiones de operativa del proyecto antes de abrirlo a la participación de los estudiantes (cosa que hicieron ayer)», especifica el profesor Romero.
Apoyos y colaboraciones
Cuentan con el apoyo de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y de Telecomunicaciones, de donde son la mayoría de estudiantes y profesores, y de otros organismos como el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Además, también colabora con ellos el Ayuntamiento de Güéjar Sierra, en cuyo término municipal tienen previsto realizar las misiones robotizadas.
El reto es inmenso. Profesores y alumnos tienen mucho trabajo por delante. El estudiante podrá aprender y desarrollar control, programación, telecomunicaciones, diseño mecánico… «Pero además adquirirán una serie de habilidades como la capacidad de organizarse, trabajar en equipo, documentar su trabajo, hablar en público, consultar documentación en inglés. Se trata de una experiencia que podrán usar y demostrar ante futuras entrevistas de trabajo y que esperamos que sirva también para generar otras iniciativas como nuevas soluciones tecnológicas, proyectos fin de carrera.».
Desarrollar habilidades
El objetivo técnico es «demostrar la capacidad de un equipo de estudiantes para diseñar, construir y operar una sonda robótica remotamente en un lugar de gran dificultad. Además, tenemos otros objetivos, como desarrollar habilidades de trabajo en un proyecto grande, y, sobre todo, que los estudiantes se ilusionen y se sientan capaces con la tecnología que van a desarrollar».
En definitiva, la idea es aprender técnicas y habilidades propias de un ingeniero enfrentándose a un proyecto de ciertas dimensiones. En el transcurso del mismo, se lanzarán varias misiones al sitio de destino. Entre ellas, una misión previa de reconocimiento fotográfico para determinar los posibles lugares de aterrizaje; una misión para desplegar una sonda estática para determinar las condiciones ambientales para los futuros ‘rovers’; despliegue de un robot móvil explorador; y otras posibles misiones posteriores (misiones de retorno de muestras, recuperación del ‘rover’…).
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