«Incluso las canciones de amor pueden ser comprometidas»
El canario, que ofreció un recital en el Aula Magna de Ciencias Políticas,dice que el rechazo a la cultura le parece «una actitud cínica»
JUAN LUIS TAPIA/GRANADA
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El cantautor Pedro Guerra (Güímar, Tenerife, 1966) ofreció ayer un recital en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Políticas, organizado por el Curso de Experto en Comunicación y Cadena 100. Hizo un recorrido por los temas de su último disco y repasó sus obras anteriores. El cantante canario surgió en pleno declive de la canción de autor, y ahí sigue en la unión de la música y la poesía con experiencias como la llevada a cabo con la obra de Ángel González, premio García Lorca.
-¿Cómo explica que usted lograra el éxito en plena decadencia de la canción de autor, cuando aquello de los cansautores?
-Lo de los cansautores no lo comparto en absoluto porque a mí me cansaron mucho más otras músicas, y no sé quién se inventó aquello de cansautores. Además, en aquella época había cantautores que me gustaban mucho. Creo que aporté mis canciones y mi forma de ver la música. En un estilo parecido al del cantautor, yo hago mis canciones y tengo mis propias experiencias, y aporto mi visión y opinión sobre las cosas.
-¿Se plantea otra manera de divulgar la poesía con trabajos como el realizado junto a Ángel González?
-Hay algo de eso. Hice el trabajo con Ángel González porque su poesía me encanta, pero es posible que a través de la música la poesía llegue a más personas, porque la música es más directa para la gente. Trabajos como el que hizo Serrat con la poesía de Machado, aunque fueron muy criticados, han llevado la poesía del sevillano a toda Hispanoamérica. En mi caso, he musicado la poesía de Ángel González con su consentimiento, y además él entiende que existe esa forma de divulgar la poesía a través de la música.
-¿Le gustaría poner música a algún poeta granadino?
-He musicado a García Lorca para el disco Lorquiana de Ana Belén. Me gustaría musicar la poesía de Luis García Montero, un poeta que es del círculo de Ángel González y me encanta. Me gustaría musicar a algunos poetas en un próximo trabajo.
-¿Qué opina sobre esa campaña despectiva de algunos espacios televisivos hacia lo cultural?
-Es algo muy cínico porque ninguna persona inculta desprecia la cultura, ya que no sabe lo que es. Generalmente el desprecio a la cultura procede de gente que tuvo acceso a ella. Muchos programas de telebasura se defienden de las críticas a través de continuas alusiones a la cultura y a los documentales de La 2. No se le puede negar a la gente la necesidad y oportunidad de culturizarse. Ese rechazo a la cultura me parece una posición un tanto cínica.
-¿En qué medida el compromiso social está ligado a su obra?
-Los ciudadanos, como miembros de una sociedad, deben formar parte activa de ella, y los cantantes debemos hablar de lo que pasa en la sociedad. Ese compromiso lo pediría a todo el mundo. La gente no debe desentenderse de la sociedad en la que vive, porque desentendernos se vuelve en nuestra contra. Incluso las canciones de amor se pueden hacer con compromiso, ya que se puede hablar de cosas que no son reales, que no les pasa a la gente. Creo que la música debe ser comprometida e incluso al hablar de uno mismo hay que se comprometido.
-¿Qué temas aborda en su último trabajo discográfico?
-Trata sobre el consumismo, algunas canciones de corte autobiográfico, pero la temática más generalizada es la social. Hablo un poco de todo. Por otra parte, he estado presente en todos los procesos de producción del disco y creo que es un trabajo bastante austero en relación a otros de mis discos.
-¿En una de las canciones se refiera a una deidad que vela por las gentes?
-Fui educado en la religión católica y, aunque ahora no me considere creyente, trato a Dios como reflexión. La canción es irónica en la medida en que el catolicismo parte de la premisa de que todos somos iguales ante los ojos de Dios, y esa premisa anula la existencia de Dios ante la presencia de tanta desigualdad en el mundo. Hay algo que no cuadra, y si Dios existiera no permitiría las cosas que pasan.
-¿Qué lleva el cantautor Pedro Guerra en esos bolsillos imaginarios de los que habla y dan título al disco?
-Son bolsillos más metafóricos que reales y en ellos están desde las primeras montañas que vieron mis ojos, el colegio y los amigos que tuve hasta toda mi experiencia vital, y por lo tanto mis canciones también salen de mis bolsillos.
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