Enclaves como el Torcal de Antequera (Málaga), el Acantilado de Barbate (Cádiz), el Karst de Sierra Gorda en Granada o la Gruta de las Maravillas en Aracena (Huelva) tienen en común su valor patrimonial por la belleza y singularidad de sus rocas.
Andalucía es una de las comunidades con mayor riqueza geológica. Lo atestigua su Inventario de Georrecursos, con 588 enclaves, muchos conocidos internacionalmente y con rocas de todos los tipos. El Gobierno andaluz dio ayer el visto bueno a la Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Geodiversidad, un plan con ocho años de vigencia que, además de reforzar su protección, diseña los aprovechamientos económicos, turísticos, educativos, culturales y científicos de este patrimonio geológico.
El nuevo documento recoge 97 acciones dirigidas a garantizar la conservación de los enclaves; propiciar su utilización sostenible; crear un modelo de gestión integrada; impulsar la participación institucional de Andalucía en programas internacionales como ‘Geosites’ o ‘Geoparque’, y desarrollar proyectos de educación ambiental y difusión de los valores de la geodiversidad andaluza.
El texto ha surgido de la colaboración con la Universidad de Granada y ha sido «muy participativo», según expuso la consejera de Presidencia, Mar Moreno, tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer. En su elaboración han participado grupos de desarrollo rural y agrario, fundaciones de patrimonio, organizaciones no gubernamentales, museos, universidades, centros de investigación y empresas y promotores turísticos.
Entre las acciones previstas en la estrategia, destacan la firma de convenios de colaboración con propietarios; la creación de una red de centros de interpretación y puntos de información; la elaboración de soporte legal específico para el IAG con definición de usos y actividades permitidas, particularmente las espeleológicas; la creación de un banco autonómico de datos, y la elaboración de un catálogo andaluz de productos artesanales locales relacionados con la geodiversidad.
La Estrategia también desarrollará otro conjunto de medidas orientadas a la inclusión de los criterios de protección y aprovechamiento del patrimonio geológico en los distintos planes territoriales, urbanísticos, turísticos y medioambientales, así como en los proyectos de desarrollo rural financiados con fondos europeos y estatales.