Aún no se cree lo que le ha pasado. Después de un mes de clases en Roma en la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de La Sapienza ha tenido que hacer las maletas y volver a Granada. No ha regresado al centro del campus de Cartuja donde ha estudiado la diplomatura de Biblioteconomía, Josefa González Torreblanca se ha quedado sin plaza en la Universidad de Granada (UGR). La gran demanda que ha habido este curso en los grados -diplomaturas y licenciaturas- y en los segundos ciclos ha provocado que por primera vez en la facultad, ahora de Comunicación y Documentación, estudiantes que han cursado la diplomatura no puedan continuar su estudios en la licenciatura.
Josefa González es una de los quince alumnos que se han visto afectados. Desde la primavera sabía que había conseguido una plaza en el programa Erasmus para estudiar en el curso 2011/2012 en Roma, pero al no lograr plaza en la Universidad granadina la ha perdido. «Llegué el día 26 de septiembre a Roma y ya había asistido a varias clases, hecho el contrato de alquiler y me había instalado, pero estos últimos días mi coordinadora me había advertido que sino tenía plaza en la Universidad de Granada no podía continuar», se lamenta Josefa. Volvió a Granada el día 25. Su periplo en el programa de movilidad no ha durado ni un mes y ahora aún no da crédito. «Es increíble».
No ha perdido solo la posibilidad de estudiar en Roma y la plaza en la UGR también puede quedarse sin la beca del Ministerio de Educación en el caso de que no pueda matricularse en la convocatoria extraordinaria en alguna carrera en la Universidad. Por eso, ahora Josefa está pensando en matricularse en algún segundo ciclo en Almería. En la lista de espera en el segundo ciclo de Documentación en Granada se quedó en la lista de espera en el número 91. A la pregunta de por qué este año ha habido estos problemas, Josefa González dice que «ha llegado mucha gente de Magisterio que antes hacía Psicopedagogía y ahora como no tienen esa posibilidad se han matriculado en Documentación». Como el baremo para entrar es la nota del expediente quien tiene menos nota se queda fuera «haya estudiado Magisterio o la diplomatura de Biblioteconomía y Documentación».
La joven universitaria, vecina de Benamaurel, explica que tanto su coordinadora del programa Erasmus como el decano de la Facultad de Comunicación y Documentación, Antonio Ángel Ruiz, se han portado «bien» porque les han informado y les han dado alguna alternativa como es «asistir como oyentes a las clases, pero no podían hacer más porque el número de plazas no puede ampliarse». No obstante, Josefa está informándose para poner alguna queja «no por el dinero para que me cubran los gastos que he tenido en Roma sino por el caos y por los días que he pasado». Dice que en los próximos días intentará hablar con el Defensor Universitario.
Josefa es una de las estudiantes más afectadas porque no solo no ha podido acceder a hacer la diplomatura sino que ha perdido el Erasmus y como no pueda matricularse en una licenciatura también la beca, pero hay más. Beatriz, representante de alumnos de los estudios de Biblioteconomía y Documentación, cuenta que hay estudiantes que al no poder continuar su carrera en la diplomatura han tenido que abandonar la Universidad granadina. «A algunos les han dado la posibilidad de meterse en el máster, pero al haberse terminado ya el plazo para solicitar la beca tendrían también problemas según nos han dicho», relata esta joven universitaria. El jueves se reunieron con el decano y representantes del centro universitario, que los han escuchado y dado las alternativas que tienen a su alcance, pero que no son muchas.
Biblioteconomía y Documentación que era una de las carreras que tenía vacantes en diplomatura y licenciatura se ha agotado. Y no es la única. Esa es la tónica general en toda la Universidad granadina. Hasta mañana estará abierta la convocatoria extraordinaria que ha abierto el Distrito Único Andaluz para ocupar las plazas que se han quedado libres en las universidades andaluzas. En Granada se han quedado sin dueño 596 plazas, pero la mayoría en Ceuta, Melilla y La Inmaculada. En los segundos ciclos son 141 las vacantes, pero en ninguno de los títulos son más de quince.