«Me ha tenido que ayudar mi hermana porque yo no tenía dinero para el viaje para poder hacer el voluntariado». Quien así habla es María Eugenia Marín, logopeda que trabaja en Aspace, y este verano viajará a Nicaragua para ayudar en el municipio de Ciudad Sandino -en el área metropolitana de Managua- en el Centro de Atención Específica El Güis.
María Eugenia se estrenará en agosto como voluntaria y lo hará en el plano internacional. Sus vacaciones las dedicará a dar algunas nociones básicas a maestros y familiares de este municipio nicaragüense donde «hay muchos niños con problemas en el lenguaje y que no han sido tratados nunca».
No trabajará de manera directa -salvo alguna excepción- con los niños, pero sí lo hará con los maestros y familiares. Así, ellos podrán después ayudar a esos menores. María Eugenia, que es de Los Villares (Jaén) vive en Granada donde trabaja y completa su formación estudiando también Terapia Ocupacional, se confiesa muy ilusionada, aunque no oculta su nerviosismo. Eso sí, a esta joven no le falta arrojo ni ganas de cooperar. Envió correos a todas las ONG de Granada para preguntar si podría ir como voluntaria y ayudar en alguno de sus proyectos.
La Fundación Albihar fue quien le contestó. Después de meses de trabajo y preparación viajarán para estar en Nicaragua del tres de agosto al seis de septiembre. Los voluntarios corren con todos los gastos. Si bien, a María Eugenia y a Miguel Andrés López Pérez, el otro de los voluntarios que viajará con este proyecto, les han dado una ‘bolsa de viaje’ del Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Granada (UGR) y «nos darán mil euros cuando presentemos las facturas. Por eso, le he tenido que pedir dinero a mi hermana».
Miguel estudió Fisioterapia (Valencia) y también trabaja en Aspace en Granada y cursa Terapia Ocupacional. Si bien, su relación con el voluntariado es diferente. A este joven oriundo de Albacete lo de ser solidario le viene de familia. Sus padres y su hermano «hacen voluntariado con africanos en Albacete. Yo les he acompañado alguna vez. Mi hermano les ayudó a hacer un calendario solidario porque es fotógrafo».
En Granada Miguel López también ha colaborado con Cruz Roja enseñando español a inmigrantes. Su primera experiencia en la cooperación internacional será en agosto. No obstante, se está formando y trabajando desde hace tiempo. Estos meses ha estado, por ejemplo, recogiendo material de ortopedia (cédulas, corsés, sillas de ruedas…) para poder enviarlas a Nicaragua. Quien quiera ayudar puede hacerlo enviando o poniéndose en contacto con Miguel en Aspace.
Tanto María Eugenia como Miguel -también le han asignado una bolsa de viaje del Cicode- están muy ilusionados y motivados. Sus vacaciones las invertirán en una buena causa. En la Fundación Albihar también lo están. En este proyecto trabajan en cooperación con la Asociación Sin Barrera El Güis. Marta Rodríguez, profesora del Centro de Atención Específica El Güis, es de Granada y se encontraba en la ciudad visitando a su familia y buscando apoyo para su proyecto. Fue entonces cuando, según cuentan desde la Fundación «concertamos con ella una cita para que nos contara quiénes eran , y en qué podíamos colaborar con ellos. Como fruto de esa conversación nació el proyecto ‘Integración familiar y social de los jóvenes con necesidades especiales educativas en el barrio de Nueva Vida, Managua’ financiado por la Diputación de Granada en el mismo año. El fin de este proyecto es mejorar la calidad de vida de las personas con necesidades especiales del municipio de Ciudad Sandino facilitando su integración social y familiar».
El proyecto finalizó en 2009, pero Marta trasladó a la Fundación Albihar la necesidad «urgente de un logopeda para el centro». Y fue entonces cuando llegó el correo electrónico de María Eugenia y a él se ha sumado Miguel. Su agenda será muy apretada durante su estancia en Nicaragua. La Fundación Albihar continúa con el desarrolla de otros muchos proyectos.