– Expediente Colombine.
El Archivo de la Universidad de Granada custodia los documentos de Magisterio de la primera mujer española corresponsal de guerra.
UNA periodista almeriense pionera por el mundo. Carmen de Burgos Colombine (Almería 1867, Madrid 1932) impuso su rebeldía (rompió su matrimonio por los malos tratos de su marido) para emprender una vida de liberación personal como maestra, escritora y periodista, profesión en la que se convirtió en la primera corresponsal de guerra cubriendo la tragedia de Marruecos. La verdadera liberación de la Colombine comenzó en Granada, cuando decide estudiar Magisterio. Los papeles de aquella fuga intelectual, los expedientes, exámenes, matrículas y demás documentos se encuentran en el Archivo de la Universidad de Granada.
La decisión de esta mujer singular y atrevida viene precedida por los golpes e infidelidades de su marido, así como de la pérdida de tres de sus hijos, la más dolorosa, y que siempre persiguió en la memoria a esta periodista que fue amante de Ramón Gómez de la Serna.
Carmen de Burgos se casó a los dieciséis años con Arturo Álvarez Bustos, catorce años mayor que ella, por aquello de contradecir a la voluntad paterna. «La equivocación más grande de mi vida», escribió. Arturo Álvarez era «esclavo de sus vicios», que describía la misma Colombine en su novela La malcasada. Ausencias del hogar, el alcohol, el maltrato y la convivencia con otras mujeres componen el friso de su vida matrimonial. A todo esto se le añade la especial convivencia de Arturo con La Calandria, que cantaba y bailaba ante los clientes de los cafés. La relación era de dominio público en Almería, lo que significó para Carmen el momento de ruptura con su marido. La escapada fue un proceso paciente, tenaz y laborioso en aquellos años, pero necesitaba una salida segura, y decidió emprender los estudios de magisterio, para conseguir la independencia económica y la integración en la sociedad.
En junio de 1985, Carmen acude a Granada, a la Escuela Normal de Maestras, donde realiza las pruebas de Reválida para maestra de primera enseñanza elemental. Los documentos de estas pruebas, el dictado, caligrafía y ejercicios de aritmética se encuentran en el expediente que guarda la Universidad de Granada. Obtiene sobresaliente en Gramática, Aritmética e Historia de España.
Liberación
El regreso a Almería con aquel documento debió señalar el renacer de su ilusión. En 1896 dirige el colegio almeriense de Santa Teresa para niñas pobres. Finalmente, en 1898, se gradúa en la Normal de Granada como maestra de primera enseñanza superior, aunque no abonó los derechos del título hasta el 18 de julio de 1899.
Necesita el título para presentarse a unas oposiciones a maestra. Tuvo que adjuntar un certificado de buena conducta, donde consta que está casada. También aparecen entre los papeles dos memorias para la enseñanza, en una de ellas expresará las nuevas ideas inspiradas por el krausismo, que había conocido en el mundo del magisterio granadino.
Entre aquellas ideas se incluye la necesidad de educar a la mujer como principio para la igualdad. Dos años más tarde aprueba las oposiciones y obtiene plaza en Guadalajara. Pero también, entre todos los documentos, se halla un papel firmado por Arturo Álvarez en el que da permiso a su esposa para emprender los estudios.
Carmen de Burgos continuó en Madrid su labor en defensa de los derechos de la mujer y sus crónicas como primera mujer reportera de guerra se verán impregnadas de críticas antibelicistas. Los papeles, en la Universidad de Granada.