– «Escribimos poco y mal»
Un congreso analiza los procesos de aprendizaje de la escritura y su relación con las nuevas tecnologías
LOS españoles escriben poco, mal y con una gran pobreza de vocabulario, según señalan algunos especialistas participantes en el congreso titulado La escritura en el siglo XXI. Cognición, multilingüismo y tecnologías, que se celebra durante esta semana en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada. Al simposio acude un gran número de expertos procedentes de Portugal, Reino Unido, Italia y Turquía, que presentarán una serie de ponencias sobre los progresos en la enseñanza de la escritura.
«Uno de los grandes avances se refiere a los procesos cognitivos, del conocimiento, y es que para escribir hay que pensar», comenta el profesor Francisco Salvador Mata, quien disertó en la conferencia inaugural sobre Modelos cognitivos de la escritura y sus implicaciones pedagógicas. «Hay que ayudar al alumno a pensar mientras escribe, algo que es de sentido común, pero esas ayudas las presta el profesor a partir de estrategias para enseñar a pensar», añade Mata. «El maestro debe enseñar al alumno a pensar por sí mismo para poder manejar la escritura», dice el especialista.
A través de esas técnicas y de un entrenamiento en esa educación de la mente se consigue «una escritura casi automática». El famoso Informe Pisa puso de manifiesto que un gran número de escolares españoles no comprende los textos que lee, lo que se llama lectura comprensiva.
La lectura
«El que no sabe leer es porque no sabe pensar y no tiene las herramientas para la comprensión, y si el pensamiento no está claro puede provocar que no se tenga conocimiento de la lengua», apostilla el especialista. «Hay cierto desconocimiento del código lingüístico y la enseñanza debe aportarle a los alumnos las herramientas necesarias para enfrentarse a la lectura», según indica Francisco Salvador Mata.
A los numerosos analfabetos funcionales -aquellos que no comprenden lo que leen- se les une el hecho de que en España «hay poco aprecio al lenguaje escrito y además somos uno de los países europeos en los que menos se lee», dice el profesor de la Universidad de Granada.
Además de leer poco también la escritura es pobre y mala, «con un gran número de errores y una baja calidad, que alcanza no sólo a los alumnos sino a los profesores universitarios». Para el especialista todos estos males son producto, entre otras cosas, de la «herencia de una formación con grandes lagunas, con una falta de reflexión sobre las exigencias de un texto, y si falta esa formación difícilmente se puede corregir», comenta Francisco Salvador Mata. «Hoy en día lo excepcional es escribir bien», añade. En cuanto a la riqueza de léxico, el número de palabras que empleamos, los españoles también viven un proceso de jibarización, «porque se está reduciendo lo que llamamos lector léxico, que está siendo comprimido, ya que el aprendizaje de términos se hace en el contexto social». Lo más grave es que el «vocabulario se reduce tanto a nivel familiar como en instituciones sociales y en la vida cotidiana», señala el profesor. «Las largas conversaciones, las tertulias y las charlas prácticamente han desaparecido», añade.
Los expertos culpan a los medios de comunicación de esta reducción del número de palabras que utilizamos, «porque la población se nutre del lenguaje de los medios, de la televisión, la radio e Internet, pero los mass media han reducido el vocabulario que utilizan, y hay multitud de muletillas y reiteraciones que afectan a la lengua», dice Mata. Y lo peor, «porque la gente pasa de buscar una palabra en el diccionario y si no la entienden, no la buscan», concluye.
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