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El retraso continuo en las obras pone al límite a la Escuela de Informática

El retraso continuo en las obras pone al límite a la Escuela de Informática
Los alumnos no podrán trasladarse en octubre a los bajos alquilados porque la institución universitaria no tiene aún licencia para empezar las intervenciones
ANDREA G. PARRA/GRANADA

PENDIENTES DEL ESPACIO. En la Escuela de Informática están pendientes de tres obras. /IDEAL

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«La situación no es buena para el centro». La frase es clara y poco alentadora. La ha pronunciado la vicerrectora de Infraestructura de la Universidad de Granada (UGR), Elena Díez Jorge, y el centro al que se refiere es la Escuela Técnica Superior de Informática y Telecomunicación. El problema es que no tienen espacio. No es sólo una forma de quejarse, es que literalmente no hay aulas para que los alumnos asistan a clase y despachos para los profesores. Su salvación inmediata iban a ser unos bajos comerciales que han alquilado, pero según van las cosas «no llegamos». Aún están esperando el permiso para hacer obras y necesitarían al menos tres meses para habilitarlos.

La vicerrectora espera que esta situación se desbloquee y pronto puedan obtener la licencia. Aún así es realista y admite que será complicado estar listos a tiempo. «Es posible que la obra esté terminada para mediados de octubre, pero si se empieza ya», sentencia. Las actuaciones previstas cuentan con un presupuesto de 600.000 euros y se intervendrá en tres locales -unos bajos comerciales- para adecuarlos para que se puedan dar clases.

Dos edificios nuevos

La adecuación de los bajos comerciales es una situación, que en la institución universitaria esperan que sea pasajera. Y es que en la Escuela de Informática la situación de las obras está muy enredada. El permiso para estas actuaciones en los bajos comerciales no es el único que esperan. Más complicadas está las licencias y los permisos para el edificio de investigación y para el nuevo edificio que albergará las aulas.

Para cerrar el llamado triángulo, la UGR está pidiendo permiso para edificar en un terreno colindante de cinco mil metros. Para esto tampoco hay permiso. Por muy bien que fuera a partir de ahora y se desbloquearan todos los procesos, para comenzar las obras quedaría algo así como un año y medio.

La vicerrectora de Infraestructura se ha reunido ya con la nueva concejala de Urbanismo y explica que han percibido «voluntad para arreglar las cosas». Algo que hasta el momento, ha sido un tanto complicado. En este punto, la titular de Infraestructura recuerda que no hay problema para financiar el nuevo aulario y lamenta que se tengan que invertir 600.000 euros, una parte importante, en unos locales que son alquilados; mientras se podrían haber invertido en el edificio.

En el aulario no acaba el enredo. La Universidad granadina también está pendiente de que le den permiso para construir un nuevo edificio para los investigadores. Para eso ya tienen fondos Feder. En la Escuela de Informática este año había matriculados más de 2.450 alumnos. Algunos profesores han alquilado ya pisos para poder investigar.
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