TRIBUNA
El periodismo granadino…
ANTONIO MORA DE SAAVEDRA/
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ra municipal del IMFE un oasis en medio de tanta crispación como la provocada por la invasión y guerra de Irak, han merecido el aplauso y reconocimiento de los profesionales de nuestra organización.
Ante estas noticias, que son la enjundia y razón de ser del periodismo, casi no hay lugar para acodarse de algunas memeces recientes. Memez donde las haya el que la Universidad de Granada, ahí es nada, la mismísima Universidad, esté engañando a un buen puñado de alumnos a creer que los está capacitando académicamente para ser periodistas con la impartición del autodenominado Curso de Experto en Comunicación. Por favor, alumnos de este curso, acudan a la oficina de consumo más próxima al Departamento de Literatura y que les devuelvan el dinero, porque el pelo ya se lo han tomado y no admite devolución.
Segunda simpleza: la Diputación contrata como periodista a un asalariado de Izquierda Unida para aligerarle la nómina que antes corría de su cuenta. El sujeto no tiene de periodista ni el título del Curso de Experto. Ya saben ustedes que los militantes de los partidos políticos desconfían de las oficinas del Inem; encomiendan todas sus esperanzas a la burocracia de las sedes de estos partidos, infinitamente más eficaces. Tienen un grave inconveniente, que no están abiertas a todos los ciudadanos. Para este asunto no hay oficinas de reclamaciones, sólo podemos aconsejar que los medios de comunicación y la ciudadanía cuando reciban notas informativas de Izquierda Unida enviadas por este intruso las depositen rápidamente en la papelera, aunque hay una solución más seria, que si el contratado no toma la iniciativa de dejarlo la Corporación que lo contrató admita su error y contrate a un profesional.
Tercera bobada: la protagonizada por el presidente del Granada Club de Fútbol que amenaza a un periodista con no dejarle entrar en el campo de Los Cármenes donde juegua su equipo. Este presidente bobalicón no soporta que se ponga en letra impresa y se diga por una emisora de radio o de televisión lo que es una constatación generalizada: que ha hecho del equipo hasta hace poco más representativo de Granada el hazmerreír del deporte local.
En fin, suma y sigue. Miserias y grandezas de esta profesión, la de los periodistas, que hoy conmemora su onomástica. Enhorabuena a quienes la profesión reconoce de entre ellos, que nadie niega que por así ser tenga más mérito y cause mayor satisfacción; y, para certeza de la sociedad informada y a la que debemos servir, hoy el periodismo ha dejado de ser un oficio artesanal para constituir una profesión esencial en la construcción permanente del Estado de derecho, siempre perfectible, basada en principios estrictamente profesionales y deontológicos. Viene de la página anterior
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