El nuevo Instituto Ciencias de la Tierra refuerza investigación en Geología

El nuevo centro del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT), inaugurado hoy en Armilla (Granada), supone un refuerzo de la investigación en Geología, sismicidad o cambio climático y de su enfoque multidisciplinario, según ha destacado su director, Alberto López.
La nueva sede acentúa las fortalezas del instituto, de titularidad mixta del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) y la Universidad de Granada, y permite aprovechar la variada especialización del personal científico ya que facilita la comunicación y el intercambio de ideas entre los científicos que hasta ahora trabajaban en diferentes centros.
López ha destacado la relevancia social de las investigaciones que desarrolla el instituto y que contribuyen al desarrollo de fármacos, al análisis de la variabilidad climática o al estudio de la regeneración de suelos o zonas degradadas, entre otros campos.
El rector de la Universidad, Francisco González Lodeiro, ha añadido además que, aunque a veces es «difícil» ver la aplicación práctica de las investigaciones en Geología, lo cierto es que pueden ser de utilidad para temas como la prevención de riesgos sísmicos, el análisis de contaminantes o la localización de yacimientos de petróleo.
Por su parte, el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, que junto al rector ha firmado el convenio para la renovación de la colaboración entre ambas instituciones, ha destacado la importancia para el instituto de la incorporación del grupo de Geoquímica Ambiental de la Estación Experimental del Zaidín y del Laboratorio de Estudios Cristalográficos.
Rodrigo ha señalado además que el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra es uno de los tres principales polos de actividad en Geología para el CSIC, junto con el Instituto de Geociencias de Madrid y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua de Barcelona.
El director del instituto ha recordado que se trata del «mayor centro de investigaciones geológicas del sur de España», que trabajan en él unas 130 personas y que colabora con instituciones de más de 50 países, de manera que aspira a convertirse en un referente.
López ha advertido, no obstante, de que el nivel de excelencia en investigación está «amenazado» por la crisis y de que existe un «peligro de estancamiento por los recortes», por lo que ha apostado por optimizar recursos y ser conscientes de que el capital humano es lo más valioso.
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