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«El mayor riesgo de un embarazo en la menopausia lo corre el bebé»
El doctor Francisco González explica los peligros de tener un hijo a partir de los cuarenta, así como los mejores métodos anticonceptivos
CRISTINA RICO/GRANADA
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La incorporación de la mujer al trabajo y la independencia que necesita ante los retos de la vida actual son algunas de las razones que han provocado que la edad media en que las españolas deciden tener su primer hijo se sitúe entre los 32 y 33 años -mientras que hace sólo dos décadas la media estaba en torno a los 22-.
A pesar de que los 35 años es una edad en la que la tasa de fertilidad ya ha comenzado a descender, cada vez son más las mujeres que deciden retrasar su maternidad hasta esa avanzada edad, añadiendo numerosos riesgos a los peligros propios del embarazo.
«Las únicas que tienen derecho a opinar sobre la decisión de quedarse embarazadas son las mujeres; en eso tienen soberanía total y son ellas quienes deciden asumir los riesgos», comentaba ayer el doctor Francisco González Gómez -catedrático de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Granada y director de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital de la Inmaculada- durante el congreso sobre menopausia que hoy se clausura.
Multitud de riesgos
Cuando un embarazo supera la barrera de los 40 será siempre considerado como «peligroso, sea obtenido natural o artificialmente». A pesar de que existan riesgos para la madre -ya que a esa edad la mujer ya ha sufrido una serie de patologías a lo largo de su vida que pueden influir en la «sobrecarga de esfuerzo que supone el embarazo»-, será el bebé quien más expuesto estará a nacer con malformaciones o deficiencias.
«Cuando una mujer se queda embarazada con sus propios óvulos a los 42 años tiene un riesgo de uno sobre treinta de tener un niño con síndrome de down», afirma el doctor González. Con el objetivo de prevenir embarazos no deseados en la etapa menopáusica y a fin de reducir riesgos, el doctor González Gómez recomienda el uso de anticonceptivos orales (la píldora anticonceptiva), siempre que se hable de una mujer «mujer sana, ordenada, disciplinada y motivada».
En el caso de que se tratase de una paciente con una patología que viese aumentado su riesgo con el uso de estas píldoras -como en la hipertensión, diabetes o las fumadoras-, el mejor método sería el DIU (dispositivo intrauterino). «Para evitar fallos, siempre se podría recurrir a la ligadura de trompas o a la vasectomía de la pareja, ya que no siempre tiene que cargar la mujer con esta responsabilidad», comenta González.
El embarazo
En cambio, si el deseo de la mujer es tener un hijo, ésta ha de tener en cuenta que durante la perimenopausia -una de las primeras etapas de la menopausia que se da sobre los 40 años-, sus óvulos ya no están en las mejores condiciones para que engendre un hijo de manera natural.
Ante los peligros y dificultades que supone en estas pacientes la fertilización in vitro clásica, se opta en la mayoría de los casos -siempre por recomendación del especialista tras un estudio previo- por la donación de óvulos.
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