«El objetivo es ser capaces de que todo ese conocimiento, que es extraordinario, que genera la Universidad de Granada (UGR), de alguna manera llevarlo a las empresas e instituciones y generar riqueza». Son las palabras de Gregorio Vicente Jiménez López, que el martes fue nombrado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía nuevo presidente del Consejo Social de la institución universitaria granadina. Jiménez López se confiesa «muy agradecido por la confianza que se ha depositado en mí» para asumir este cargo.
El presidente y consejero delegado de Puleva Food, así como director general de Líquidos de Lactalis Iberia, suma a esa tarea de llevar el conocimiento generado en la institución universitaria al tejido empresarial el cometido de fomentar entre los estudiantes la capacidad de generar innovación y proyectos para ponerlos en marcha y crear así también trabajo. «El reto es enorme, pero lo asumo con ilusión y con fuerza», valora Jiménez López, al tiempo que anuncia que lo primero que hará será «lógicamente tomar contacto con el Consejo Social y con el rector de la Universidad granadina», para de este modo ver el trabajo que se está realizando y las acciones de futuro.
Emprendedores y futuro
Para este bastetano licenciado en Ciencias Químicas, especialista en Nutrición por la UGR y máster en Dirección Estratégica por ESADE, es un honor poder ser el presidente del Consejo Social de la Universidad en la que estudió. Hace referencia también a la puesta en marcha por parte de la UGR de spin-off y su implicación en el modelo de la economía del conocimiento y del saber.
Jiménez López, que no pasa por alto que la situación actual es «difícil», habla a la vez del cambio de modelo y de la importancia de la economía del conocimiento, de la innovación apoyada en las nuevas tecnologías… «El modelo es bastante bipolar, grandes compañías y también pequeñas empresas de base tecnológica… y es fundamental», dice. El nuevo presidente del Consejo Social de la UGR valora positivamente la labor que se está realizando en este sentido con la constitución de nuevas spin-off bajo el ‘cobijo’ de la institución universitaria granadina.
Por otra parte, Jiménez que ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en la firma Puleva, donde comenzó en el departamento de I+D, subraya cómo desde la década de los setenta esta empresa ha desarrollado una importante colaboración con la Universidad granadina. «Una empresa sola no puede abordar todos los procesos de innovación, investigación y por eso nos apoyamos en la Universidad. Se ha apoyado y basado para desarrollar un modelo distinto», relata.
Pasos a seguir. Y no solo en investigación y transferencia, el nuevo presidente del Consejo Social –que aún no sabe cuándo tomará posesión del cargo– apunta a la necesidad de apoyar a la Universidad y fomentar las relaciones entre la institución universitaria y la sociedad. «Si nos queremos diferenciar debe ser a través de la educación. Es clave en el desarrollo de un país», comenta mientras recuerda que la Universidad es la «base de la formación de las personas».
En el Consejo de Gobierno de la administración autonómica también se dio luz verde el martes a la aprobación de nuevas vocalías: Concepción González Insúa y Javier de Teresa Galván. Han salido Inmaculada López Calahorro y Melchor Sáiz-Pardo. Las vocalías renovadas fueron: Adolfo Machado Quintana y Virtudes Molina Espinar.
El Consejo Social está integrado por 26 miembros. Por una parte están los designados por la comunidad universitaria, con el rector a la cabeza, así como la secretaria general y el gerente. A ellos se suman un alumno, un profesor y un personal de administración y servicios elegidos por el Consejo de Gobierno de la Universidad granadina. Por otra parte están los elegidos por los intereses sociales.