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El Colegio Máximo de Cartuja acogerá el legado del historiador Domínguez Ortiz
Entre 7.000 y 8.000 libros del investigador componen la donación Los fondos reúnen las fichas y anotaciones del especialista
JUAN LUIS TAPIA/GRANADA
Magdalena Domínguez, David Aguilar y María José Osorio, en el Rectorado de la Universidad. / JUAN ORTIZ
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BIOGRAFÍA
Máximo experto en la España de los siglos XVI, XVII y XVIII, Domínguez Ortiz era miembro de número de la Real Academia de la Historia, correspondiente de las de Bellas Letras de Sevilla y Córdoba, así como de la British Academy, entre otras. Desde que en 1946 publicara su primer libro con el título Orto y ocaso de Sevilla, otros muchos le siguieron, entre los que destacan: La sociedad española en el siglo XVIII, Política y hacienda de Felipe IV, La clase social de los conversos y La sociedad española en el siglo XVII. Su trayectoria investigadora le hizo merecedor de importantes distinciones, tales como el la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio y el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
Cátedra universitaria
El historiador Antonio Domínguez Ortiz (Sevilla, 1909-Granada, 2003) era de aquellos investigadores que pasaron su vida en los archivos y que se nutrieron directamente de las fuentes documentales. Los archivos y publicaciones fueron su principal instrumento de trabajo. La familia del historiador sevillano, aunque granadino de adopción, ha formalizado la donación de su legado documental y bibliográfico a la Universidad de Granada y que será ubicado en el Colegio Máximo de Cartuja. Según informó la hija del historiador, Magdalena Domínguez, los fondos comprenden entre 7.000 y 8.000 volúmenes. El legado reúne también las notas y fichas del investigador sobre sus diferentes campos de estudio de la Historia Moderna, en la que fue uno de los mejores especialistas. A los originales y manuscritos de Domínguez Ortiz se les unen colecciones completas de publicaciones como Revista de Occidente y Archivo hispalense, esta última en la que el historiador publicó sus primeros artículos y a la que profesaba un especial aprecio.
«El contenido de los libros se refiere a la historia de Andalucía, la de Sevilla, Granada y la de los pueblos andaluces», indicó la hija del investigador. El legado de Domínguez Ortiz no sólo incluye libros referidos a la Historia Moderna, sino que también reúne bibliografía de historia contemporánea, ya que «en su juventud se interesó por esta parte de la historia y hay libros que él compró, porque su primera idea era dedicarse a la Historia Contemporánea, pero existían muchas dificultades en los años cuarenta para dedicarse a esos estudios y se decidió por la Historia Moderna», indicó Magdalena Domínguez.
La Historia de América ocupa otra gran parte de los fondos bibliográficos de Antonio Domínguez Ortiz así como otros muchos títulos de Humanidades en general. «Aunque el núcleo central de la biblioteca -añadió Magdalena- se refiere a la Historia Moderna, también hay otra gran parte fruto de ese interés y curiosidad humanística que tenía él sobre todo tipo de temas».
La hija del historiador explicó que el deseo de su padre era que su biblioteca, hasta ahora repartida entre Sevilla, Madrid y Granada, no se perdiera tras su muerte y permaneciera en un único lugar al que pudieran acceder todos los interesados en consultarla.
Inventario
La vicerrectora de Extensión Universitaria, María José Osorio, indicó que «los fondos de Domínguez Ortiz sólo se encontrarán en la biblioteca del Colegio Máximo de Cartuja y no estarán dispersos en otros centros». Este espacio documental, tras la reestructuración del campus universitario de Cartuja, «podría convertirse en la biblioteca del Campus de Humanidades de la Universidad de Granada», señaló María José Osorio.
Para el estudio, inventario y catalogación del legado del historiador, la Universidad ha dispuesto unas becas para contratar personal especializado. «Cuando todo esté informatizado, el fondo se encontrará con una entrada específica en la web de la Universidad de Granada», anunció la vicerrectora. «Aquellos documentos anteriores a 1950 será digitalizados y se podrán consultar a través de Internet por los investigadores», matizó la vicerrectora María José Osorio.