VIVIR
El arte del marcapáginas
Un profesor de Informática reúne en una exposición 150 modelos de separadores llenos de originalidad y procedentes de todo el mundo
TEXTO Y FOTOS:/BRÍGIDA GALLEGO-COÍN / GRANADA
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DATOS
F Exposición: Recorriendo caminos, recorriendo el libro: el arte del marcapáginas.
F Fecha: Hasta el 31 de octubre
F Lugar: Biblioteca de la E.T.S. de Ingeniería Informática.
F Autores: El profesor Joaquín Fernández Valdivia (en la foto) que ha aportado los marcapáginas. Ha contado con la colaboración de Rocío Raya, responsable de la biblioteca, que ha realizado el montaje.
SIN duda es un rara avis de la Informática. No sólo desaconseja rotundamente la lectura virtual de libros, sino que su amor por la literatura lo ha llevado a hacerse con una colección de dos mil marcapáginas. Como forma de dar la bienvenida a los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, donde imparte clases, Joaquín Fernández Valdivia ha cedido 152 modelos de su colección, que pueden verse en la biblioteca de este centro, hasta el 31 de octubre. «Siempre he vivido rodeado de libros», aclara Joaquín Fernández Valdivia. «Ha sido mi esposa Mercedes, con su exquisita sensibilidad, la que me sugirió que coleccionara marcapáginas de los lugares del mundo por los que viajábamos».
Comenzó la colección hace quince años. En aquella época, cada libro de su casa estaba marcado con un modelo distinto. Ahora, la colección se ha hecho tan numerosa que se ha visto obligado a seleccionarlos rigurosamente «y ordenarlos en porta cartas».
Modelos exclusivos
Pero la verdadera artífice de que esta exposición esté en pie es Rocío Raya, responsable de la biblioteca de la Escuela de Informática. «A ella se le ha ocurrido exponer los marcapáginas y se ha encargado del montaje», aclara Joaquín. Un paseo por la muestra implica un viaje alrededor del mundo. Los materiales más sorprendentes y modelos llenos de originalidad, procedentes de todos los rincones del planeta se encuentran en esta muestra abierta a todos los públicos.
Casi todos los marcapáginas tienen una historia detrás. Y son muchos los artistas y artesanos que han diseñado un único y exclusivo modelo, expresamente para Joaquín. Como un calígrafo chino que trazó con tinta negra las dos sílabas de su nombre sobre un precioso papel de color rojo. «Fue en Pekín y yo no sé ni cómo nos comprendimos. Por señas le pedí que me diseñara un marcapáginas, porque los colecciono, y él inmediatamente captó mi idea y lo hizo», recuerda Joaquín. Tuvo la misma suerte con un pintor florentino. «Pintó en el marcapáginas una vista en acuarela de Florencia que es una delicia». Desde la madera de un marca-páginas procedente de Hawai al papel, seda, metal, cristal Swarovski, bambú, ganchillo, plata, acero, tela o incluso el plástico de un modelo de Estados Unidos. Hay infinidad de materiales reunidos en la muestra, la primera de estas características que organiza la Universidad de Granada. «Cada país emplea su tradición a la hora de hacer marca-páginas. Incluso uno de Brasil que puede verse aquí está hecho con más de 15 tipos diferentes de madera y otros sobre hueso de camello».
Aunque en todos los países hay marcapáginas de gran belleza, los maestros en este arte son los italianos. Uno de los objetivos que persigue la exposición es «que no se vea a las personas de una facultad tecnológica como seres extraños y fríos», aclara la responsable de la biblioteca, Rocío Raya, licenciada en Historia del Arte. «De hecho, esta muestra es un homenaje a la creatividad artística y a la amistad, porque también han sido muchos los amigos que han venido a regalarme marcapáginas que han encontrado por el mundo y se han acordado de mí», dice Joaquín.