Inicio / Historico

Dos mil personas marchan contra la siniestralidad entre reproches

LOCAL
GRANADA
Dos mil personas marchan contra la siniestralidad entre reproches
Jóvenes comunistas increparon con dureza a los dirigentes empresariales que formaban parte de la cabeza de la manifestación
C. MORÁN/GRANADA

ImprimirEnviar

La idea parecía digna de elogio, pero el resultado fue un tanto decepcionante. La convocatoria de una manifestación unitaria contra la alarmante sucesión de muertes de obreros en Granada, once en lo que va de año, no tuvo el seguimiento que la iniciativa merecía: poco más de dos mil personas -cinco mil, según fuentes policiales citadas por Efe- asistieron a un acto de protesta que había sido pactado por la práctica totalidad de las fuerzas sociales y políticas de Granada.

Pero es que, además, la marcha no fue unitaria. Un grupo de una docena de jóvenes comunistas, enfurecidos por la presencia de dirigentes empresariales en la cabeza de la manifestación, arrojaron tres cubos de pintura roja a los pies de los representantes de la patronal. Al mismo tiempo, mostraban carteles en los que se podía leer: «Empresarios asesinos».

Cuando la marcha llegó a La Caleta -partió cerca de las ocho de la tarde de la plaza de toros-, los contramanifestantes volvieron a increpar con dureza a los empresarios y al Gobierno y, más veladamente, a los sindicatos. Aunque estos incidentes generaron nervios, la cosa no paso a mayores en ningún momento.

Con casco y arnés

Delante de la pancarta -en la que figuraba el lema Granada contra los accidentes laborales- que portaban las autoridades y los dirigentes sindicales y empresariales, caminaban tres obreros de la construcción ataviados con sus cascos y los arneses de seguridad. «Nos hemos enterado de que había una manifestación contra la siniestralidad y aquí estamos. Venimos directamente del tajo. No hemos querido cambiarnos. Así es como hay que ir en la obra, queremos que se vea», explicaron David, Antonio y Enrique, que, en su lugar de trabajo, tienen la misión de que sus compañeros cumplan con todas las medidas de seguridad. Cuando la marcha de protesta desembocó en La Caleta, el director del gabinete de prevención de riesgos laborales de la Universidad de Granada, Pedro Espinosa, leyó un manifiesto -cuyo contenido también había sido pactado por todos los promotores de la iniciativa- que recordaba que los accidentes laborales no son una estadística, sino un traumático drama humano. «Estamos aquí para unirnos al dolor de estas familias que, día tras día, viven el duro calvario que les ha supuesto perder a un ser querido. Los accidentes laborales no pueden entrar a formar parte de una simple estadística. Cada una de esas personas tenía su propia historia, una vida por delante, familia, amigos, compañeros… que también se ven afectados por su desaparición o lesión», decía el escrito, que también destacaba la importancia de que empresarios y sindicalistas hubiesen aparcado sus diferencias para marchar juntos. Precisamente, el asunto que suscitó las críticas y protestas de un sector de los manifestantes.

En el acto, participaron, entre otros, José Torres Hurtado, alcalde de Granada; delegada de la Junta, Teresa Jiménez; el subdelegado de Gobierno central, Antonio Cruz; el rector de la Universidad de Granada, David Aguilar; los secretarios provinciales de Comisiones Obreras, Rafael Roldán, y UGT, Mariano Campos; el coordinador andaluz de Izquierda Unida, Diego Valderas; y el secretario provincial del PSOE, Francisco Álvarez de la Chica, y el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, Sebastián Ruiz.

Descargar