Inicio / Historico

Deuda educativa con los inmigrantes

Deuda educativa con los inmigrantes

El curso sobre \’Didáctica del español como segunda lengua a inmigrantes\’ que se ha celebrado durante esta semana, dentro de los Cursos de Verano de la Sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza, se centró ayer en las dificultades, obstáculos y falta de recursos existentes en los centros a la hora de acometer la enseñanza de la lengua a este grupo de alumnos.
Luisa Martín Rojo, profesora de Lingüística de la Universidad Autónoma de Madrid, hizo una reflexión en su ponencia \’Multilingüismo en las aulas: procedimientos de inclusión y de exclusión\’ sobre los programas de enseñanza de español destinados a los hijos de los inmigrantes que viven en España. Se trata de programas, matizó, que son muy especiales, porque tratan de que los chicos aprendan en un tiempo muy corto la lengua, pero desde un punto de vista académico, que les permita integrarse en las aulas de referencia.
La experta señala que no consiste en enseñar un español hablado, como segunda lengua, sino que «el desafío exige mucha coordinación entre los profesores que se encargan de estos programas, los del resto de asignaturas… Es necesaria una renovación pedagógica, que en el caso de la enseñanza del español se apliquen los mismos modelos que se emplean con la enseñanza del inglés en los programas bilingües».
La profesora señala que estos programas deben integrar la lengua y el contenido, y para ellos se exige que el profesorado está muy formado y reiteró la necesidad de coordinación entre esos profesores de lengua y los de contenidos.
Desafío
Este es un desafío que en opinión de Luisa Martín no se ha completado. «Sí se ha legislado -asevera- pero no se ha ofrecido la formación, ni los recursos que harán posible que sea un éxito completo». Una de las razones, según la especialista, estriba en que estos programas para inmigrantes no se han valorado socialmente de la misma manera que los de la educación bilingüe español-inglés, por ejemplo. Sin embargo, el fracaso de los programas de enseñanza del español a inmigrantes tiene un riesgo social enorme, «porque al no funcionar plenamente estos chicos no se integran en los niveles escolares superiores; quedan fuera por lo tanto de este sistema; deben incorporarse de manera inmediata al mercado laboral» y eso generará una desigualdad que a la larga que segmentará el mercado laboral en grupos étnicos. «De manera -añadió-, que por el bienestar de la sociedad española, convendría llevar a cabo estos programas de manera adecuada».
La profesora de la Autónoma de Madrid insistió en que en todas las comunidades autónomas hay programas de este tipo, con rasgos más o menos generales, pero que en cambio en los centros no está existiendo la necesaria coordinación con el resto de materias, aportándose los conocimientos del idioma español a estos alumnos para desenvolverse en la vida cotidiana, pero no con ese objetivo académico, que debe ser la meta.
Sin recursos
En una posición cercana se mostró también la doctora en Lingüística Aplicada de la Universidad de Granada Guadalupe Ruiz Fajardo, que saseguró ayer que «no hay suficientes recursos» para enseñar español a «los miles de inmigrantes que acoge España», a pesar de ser «una prioridad».
La doctora en Lingúística Aplicada manifestó que «ni el profesorado está formado, ni se disponen de métodos ni herramientas adecuadas». Además, apuntó que la enseñanza de adultos es «más compleja que la de los niños porque no tienen tiempo regularmente para aprender, no hay centros que abarquen esta problemática y, aunque no son analfabetos totales, suelen ser personas que no leen o escriben con soltura, que no se expresan bien, por lo que el aprendizaje es más duro».
«Lo importante es que los extranjeros se hagan la idea de que aprender la lengua del país de acogida es fundamental para ellos, para poder desempeñar un trabajo y para integrarse en la sociedad», subrayó Ruiz, y añadió que «la mayoría de las veces lo saben, pero es tal el esfuerzo que les supone aprender una segunda lengua en sus condiciones que se desaniman y se limitan a sobrevivir en el país como pueden».
En este sentido, explicó que un método que deben seguir los profesores es observar las características propias de cada uno de ellos, su bagaje cultural y enfocar el aprendizaje en esa medida con materiales adecuados, ya que «la enseñanza de lenguas tiene que ser algo cercano al alumno, la personalización es la mayor garantía de éxito aquí», puntualizó.
No obstante, advirtió de que «hay buenas intenciones» por parte de algunos profesores y de instituciones, «pero no es suficiente», ya que, según criticó, «se necesita algo más que actuaciones puntuales, sobre todo con respecto al material didáctico porque la mayoría del material procede de ONG o de alguna página web, porque las editoriales no publican demasiado».
Ventaja
Ruiz Fajardo codirigió durante esta semana un curso dentro del marco de la UNIA , con el que pretendió ayudar y ofrecer ciertos criterios de trabajo a los profesores para que seleccionen el material didáctico más idóneo a las diferencias, necesidades y características propias del grupo de alumnos con el que trabajen. «La sociedad debe darse cuenta ya de que la llegada de inmigrantes a España es una ventaja en todos los sentidos, es una patrimonio para el país porque nos trasladan una cultura nueva, una manera de ver las cosas de modo diferente, otras religiones y eso siempre es enriquecedor», concluyó.
Descargar