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Consumir probióticos durante un mes ayuda a reducir la grasa del hígado

73040 Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Granada (UGR) ha llevado a cabo una investigación con ratas obesas que afirma que consumir probióticos durante 30 días colabora a reducir la acumulación de grasa en el hígado. El hallazgo, que ha sido publicado en la revista PLOS ONE y subvencionada por la empresa HERO SPAIN, S.A., supone un gran avance en el conocimiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA), asociado a la diabetes y también a la obesidad.
Investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos José Mataix de la Universidad de Granada han demostrado que la administración de tres cepas de probióticos disminuye la acumulación de grasa en el hígado de ratas obesas, informa la propia institución. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los probióticos son microorganismos vivos que se mantienen activos en el intestino y que suministrados en cantidades adecuadas promueven beneficios en la salud del organismo huésped, aunque el concepto se ha ampliado también a microorganismos muertos.
Para llevar a cabo el estudio, los científicos realizaron una investigación sobre ratas obesas, en concreto ratas Zucker, unos animales que desarrollan la enfermedad debido a una mutación en el gen que codifica la hormona que transmite la sensación de saciedad al cerebro (la leptina). Las cepas de probióticos se administraron en la dieta durante 30 días, con claros resultados: el hígado de las ratas a las que se les suministró triacilgliceroles produjeron menos lípidos que las alimentadas con placebos. «Este hallazgo se acompañó de unos menores valores de moléculas proinflamatorias, como por ejemplo el factor de necrosis tumoral-a, interleuquina-6 y lipopolisacárido, en el suero de las ratas alimentadas con probióticos, efectos que no se observaron con el placebo», explica el autor principal del estudio y profesor de la UGR Luis Fontana Gallego.
Los investigadores señalan que «la enfermedad hepática no se curará con probióticos, pero estos microorganismos sí pueden servir como terapia coadyuvante a otros tratamientos». Por tanto, no se trata de un tratamiento definitivo contra el hígado graso no alcohólico, sino como una ayuda siempre que su uso se regule por un especialista. No obstante, un gran paso.
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