Científicos de la Universidad de Jaén (UJA) han desarrollado procesos que permiten modelar, a la medida de las necesidades del contaminante que se quiera retener, un carbón activo, transformándolo en un material que es útil en la absorción de iones, tanto en agua como en suelo.
Los investigadores, dirigidos por el catedrático de Química Inorgánica Rafael López Garzón, han desarrollando un novedoso proyecto sobre la modelación de carbones activos y su adaptación a necesidades medioambientales e industriales, según un comunicado de la UJA.
Con este proyecto, que se ha realizando en colaboración con la Universidad de Granada y ha sido subvencionado por la Junta de Andalucía, han «conseguido poner a punto nuevas metodologías que permiten modificar las características químico-superficiales del carbón activo para obtener materiales que, teniendo como base estos sistemas, sean capaces de capturar aniones y/o cationes».
Según explica López, «dichas metodologías están basadas en el desarrollo de funcionalidad química específica en la superficie del carbón activo, mediante el anclaje o el injerto de receptores moleculares adecuados».
Los resultados de este estudio han dado lugar a materiales que podrían ser aplicados en tecnologías de medio ambiente, como en la retención de iones contaminantes en aguas, y en catálisis industrial, y que por su accesibilidad económica, eficacia y bajo carácter contaminante serían competitivos en relación con los materiales que se están utilizando actualmente.
Para la obtención y caracterización de los carbones de partida, han contado con la colaboración del Departamento de Química Inorgánica de la Universidad de Granada, cuya labor en los últimos años ha estado dirigida al diseño y preparación de carbones activos a partir de diferentes polímeros sintéticos, entre ellos materiales plásticos de desecho, con una porosidad controlada y diseñada a priori.
Esta investigación ha dado lugar a dos nuevas líneas de investigación: Por un lado, este grupo está ensayando la capacidad catalítica de estos carbones, y por otro, están intentando obtener materiales nanoestructurados utilizando un receptor polifuncional capaz de absorber iones metálicos, a través de un determinado proceso químico.
Así, «dependiendo del ión metálico elegido, estos materiales podrían generar propiedades interesantes en diferentes campos de la tecnología».