– Científicos del CSIC crean dos empresas tecnológicas con apoyo de la Junta.
Mycovitro y Bioiliberis tienen sede en el Parque de la Salud y se dedicarán a desarrollar productos para la mejora de la agricultura y del medioambiente.
El Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud acoge ya las dos primeras empresas de base tecnológica que han tomado cuerpo merced al Programa Campus, una iniciativa del Gobierno andaluz que tiene como objetivo convertir los resultados de la investigación en proyectos empresariales concretos. Se trata de Mycovitro S.L. y de Bioiliberis S.L, ambas impulsadas por científicos granadinos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La primera de ellas surgió a iniciativa de tres investigadores que están vinculados al departamento de Microbiología del Suelo y Sistemas Simbióticos de la Estación Experimental del Zaidín. El objetivo de esta empresa es la investigación, producción y comercialización de una amplia gama de productos naturales y biofertilizantes que utilizan la micorriza. Ésta es una simbiosis de hongos y raíces de plantas por la que los primeros obtienen hidratos de carbono y vitaminas y, a cambio, aportan a las plantas nutrientes minerales.
Alberto Bago, uno de los investigadores implicados en Mycovitro, señaló ayer durante la presentación de la empresa, que los integrantes del proyecto habían tenido que «cambiar el chip de científicos al de investigadores-empresarios» para poder materializar sus ideas. Destacó la ayuda recibida por la Consejería de Innovación y por el propio CSIC. Mycovitro comercializa ya sus productos, las micorrizas, con los que puede mejorar siete millones de plantas. «Y esta capacidad la podremos multiplicar por cuatro, por ocho, conforme vaya saliendo al mercado este producto», señaló Bago.
El éxito de este producto ha hecho que en tan sólo cuatro meses, que es el tiempo que lleva funcionando Mycovitro, clientes de distintas comunidades españolas y de países como Israel, Marruecos y Túnez se haya interesado por el mismo y encargado los primeros pedidos.
Bioiliberis
Por lo que a Bioiliberis se refiere, el desarrollo de esta empresa va algo más lento. José Luis Ramos, uno de los científicos que la han creado, señaló durante su presentación que la actividad de la misma se inició en enero y han registrado ya dos marcas comerciales. Bioiliberis trabaja en el campo de la biodegradación de contaminantes orgánicos y su objetivo pasa por conseguir el desarrollo de soluciones para este fin mediante la aplicación de técnicas avanzadas.
José Luis Ramos especificó algunos campos concretos de actuación, como los terrenos afectados por incendios o las aguas contaminadas. «Nuestro horizonte más inmediato es el andaluz, pero nuestro primer contrato importante va a ser con una empresa de Aragón que es la que ha contactado ya con nosotros», explicó el investigador-empresario.
Convenio
Los dos proyectos empresariales antes mencionados son el primer fruto de la colaboración establecida entre la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) y el CSIC. A este respecto, el director general de Investigación, Tecnología y Empresa de la Junta, Jacinto Cañete, resaltó la política seguida por el Gobierno andaluz que ha motivado que esta región «lidere ya la creación de empresas de base tecnológica». Si hace tan sólo unos años representaba el 1,5%, ahora es el 27% del total nacional. «Y esto tiene que ver con el esfuerzo que está haciendo la sociedad andaluza», aseveró igualmente Cañete.