– Casi todas las menopáusicas tienen riesgos de problemas coronarios.
Un estudio del cardiólogo José Luis Marti demuestra el alto peligro de enfermedad coronaria de las mujeres mayores al dispararse el colesterol malo.
El doctor José Luis Marti, quien durante muchos años fue jefe del servicio de Cardiología del Hospital Clínico, sentencia que desde tiempo inmemorial la mujer ha sido marginada de los análisis de corazón por parte de la medicina. Los investigadores, apunta, la descartaron de sus estudios por los vaivenes del cuerpo femenino a lo largo de su desarrollo: las menstruaciones, los embarazos, la menopausia. En consecuencia, se sabe casi todo de las enfermedades coronarias en el hombre, pero las de la mujer están poco exploradas. Y ahora, cuando empiezan a hacerse estudios sobre ellas, salta la sorpresa: resulta que las mujeres mayores -las que han superado la etapa de la menopausia- sufren más riesgo que los hombres de su edad de sufrir patologías coronarias, entre las que figura el infarto.
Este resultado rompe el tópico de que los problemas coronarios son prácticamente privativos del sexo masculino. No es así. «De hecho, la enfermedad coronaria es la primera causa de muerte en las mujeres», sentencia José Luis Marti, quien matiza que frecuentemente las mujeres presentan síntomas atípicos que impiden determinar que han sufrido un problema de tipo coronario.
«La mujer ha interpretado incorrectamente los síntomas coronarios, y el médico no ha sabido recoger bien esa información», afirma el doctor.
Todo esto está en consonancia con un estudio que acaba de llevar a cabo José Luis Marti tras analizar una muestra de mujeres granadinas. El doctor Marti ha estudiado los casos de mujeres sanas, esto es, mujeres que no han sido nunca diagnosticadas de problemas coronarios. Las ha dividido en dos grupos -jóvenes de 19 a 50 años- y mayores -de 50 a 70 años-.
Pues bien las jóvenes presentan un riesgo coronario bajo: sólo el 15%. No obstante, llama la atención el hecho de que un tercio de las jóvenes sufre obesidad, y además fuma. También destaca el dato de que dos tercios de las jóvenes no hacen ningún ejercicio físico. El estudio de estas 871 jóvenes ha sido posible gracias a la colaboración de El Corte Inglés, la Universidad de Granada e Inagra.
Con esos datos, las mujeres jóvenes tienen menos riesgo coronario que los hombres de su misma edad.
Colesterol
El segundo grupo analizado es el de las menopáusicas. Aquí cambia todo. De una muestra de 149 mujeres sanas, resulta que el 91% presenta riesgo medio o alto de sufrir un problema coronario. El porcentaje es demoledor, más alto que el de los hombres en este periodo de sus vidas.
Hay varios factores que explican esto: dos tercios de las mujeres mayores sufren estrés -aquí influye lo que otro cardiólogo granadino, Antonio Guijarro, describe como el síndrome de la abuela esclava, esto es, la asunción por parte de las mujeres mayores de tareas familiares excesivas para su edad, como es el cuidado frecuentísimo de los nietos-, pero además del estrés también presentan altos índices de obesidad y apenas hacen ejercicio físico. No obstante, la clave principal para explicar el incremento en el riesgo coronario de las mujeres mayores no son esas, sino la desprotección estrogénica que acarrea la llegada de la menopausia y los altos índice del colesterol malo. En otras palabras: el colesterol bueno desciende cuando llega la menopausia y asciende el colesterol malo.
Segunda fase
El estudio del doctor Marti es novedoso y apenas sin antecedentes en España. De ahí que las aportaciones que establece sean singularmente valiosas.
Este trabajo, que se realiza en colaboración con Puleva, tendrá una segunda fase: administrar a las mujeres con más riesgo coronario la leche Puleva Omega 3 y además incentivarlas para que sigan dieta mediterránea y hagan ejercicio. Al final de esta segunda fase podrán establecerse comparaciones para ver la evolución que han seguido las mujeres participantes en este estudio