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Andrés Sopeña desvela cómo el poder manipula las conciencias

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Andrés Sopeña desvela cómo el poder manipula las conciencias
En una charla compara la propaganda tosca de los tebeos y el cine franquistas con los medios «sofisticados» actuales
INÉS GALLASTEGUI/GRANADA

CHARLA. Sopeña, momentos antes de su intervención en Derecho. / LUCÍA RIVAS

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Comunicador aficionado
Todo evoluciona. La manipulación de las conciencias desde el poder, también. El escritor y profesor Andrés Sopeña presentó ayer, por primera vez en Granada, un documental sobre los medios utilizados durante el franquismo para vender el régimen a sus beneficiarios y sufridores: desde los héroes del tebeo hasta las películas de cine, pasando por los seriales radiofónicos y, por supuesto, el nodo. Al hilo de esta reflexión -realizada en una conferencia que ofreció dentro del Curso de Experto en Comunicación de la Universidad de Granada-, el autor de El florido pensil aprovechó para comparar la tosca propaganda franquista con las «sofisticadas» estrategias que ahora emplean algunos políticos para engañar a los ciudadanos. La manipulación de la realidad, afirmó Sopeña, está tan elaborada que para algunos es invisible, «lo cual la hace mil veces más eficaz».

El documental sin título realizado con un ordenador por el profesor de Derecho Internacional Privado dura unos 12 minutos y recoge «imágenes y sonidos del franquismo». Antes de presentarlo ayer en el paraninfo de su facultad, Andrés Sopeña lo había mostrado en otras ciudades en el marco de actos académicos, pero no lo difunde en público para evitar problemas relativos a los derechos de autor.

A diferencia de su exitoso libro El florido pensil, centrado en las aulas del franquismo, el filme incluye fragmentos de cuentos infantiles, fotos de la época, héroes de tebeo, programas de radio, actuaciones de humoristas, bandas sonoras de películas y la voz de Franco en el inevitable nodo.

Moros y cristianos

«Ahí se ven de manera rudimentaria los procesos de manipulación y control social del poder», declaró Sopeña a IDEAL antes de la conferencia. A su juicio, los valores de la dictadura no se transmitían sólo en los contenidos escolares o en los medios de comunicación oficiales, sino también en productos «aparentemente inocuos» como los tebeos. «El Guerrero del Antifaz es un traslado sistemático de la Guerra Civil: malos y buenos, rojos y azules, moros y cristianos…».

«El poder induce las creencias, valores y actitudes que tenemos -explicó el profesor-. Nos creemos libres. Creemos que nuestro pensamiento obedece a nuestra manera de ser y que es libre. Pero el racista lo es porque ha sido inducido a serlo y el animal de bellota que pega a su mujer es una persona que tuvo una educación determinada y es producto de unos valores, de unas creencias, de unas actitudes, que en su momento le fueron inducidos por la escuela, por la familia, por la educación, por la iglesia y por las personas de su entorno».

Sopeña aprovechó la reflexión suscitada por su documental para comparar la propaganda de la dictadura con la de la democracia y, en concreto, hablar de la controvertida gestión informativa del 11-M por parte del Gobierno del PP. «La voluntad de manipular la ha tenido siempre el poder, pero la capacidad de hacerlo se ha ido sofisticando conforme pasa el tiempo», recordó el profesor.

Mientras resulta imposible negar la evidente manipulación de los libros o las películas del régimen anterior, señaló, la principal condición de las mentiras políticas actuales es que no dejen pruebas fehacientes: «Ahora eso está tan elaborado, está tan trabajado y es tan eficaz que incluso hay quien ya no ve la manipulación, lo cual la hace mil veces más eficaz, lógicamente».

Mente calenturienta

«Nadie sale en televisión sin haber ensayado un montón de horas con verdaderos expertos. Algunas cosas tienen tal nivel de sofisticación que parecen increíbles. De hecho, cuando las denuncias hay quien te dice que estás loco y tienes una mente calenturienta», aseguró el conferenciante.

No obstante, el trabajo de los expertos en técnicas de persuasión queda arruinado por «salidas de pata de banco clásicas, pedestres». Entre ellas citó las últimas declaraciones del ex alcalde Álvarez del Manzano, que llamó colaboradores del terrorismo a los ex votantes del PP que ahora han apoyado al PSOE, o la convocatoria de un «acto de desagravio» a los populares: «El concepto de desagravio es a todas luces improcedente en unas elecciones. Pero se usa esa palabra y no homenaje de afecto o agradecimiento por años de bienestar».

«Es muy lamentable, pero es evidente que la barbarie del terrorismo ha sido utilizada por unos y por otros», concluyó Sopeña.

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