67143 Esas malas decisiones afectan al reconocimiento y valoración de las pérdidas que tienen esas personas, aun cuando dichas pérdidas no se refieren a asuntos monetarios.
ANSIEDAD Y TRISTEZA
La adicción a los juegos de azar, un peligro a la hora de tomar decisiones
La adicción al juego conlleva a tomar malas decisiones cuando experimentan emociones negativas como ansiedad o tristeza. (Foto: FB)
Hechos de Hoy / UN / Carmen Rodríguez Campos / Actualizado 4 septiembre 2013 Ampliar el textoReducir el textoImprimir este artículoCorregir este artículoEnviar a un amigo
Aquellas personas que sufren la adicción al juego tienden a tomar malas decisiones cuando experimentan emociones negativas como ansiedad o tristeza. Así se desgrana de una investigación realizada por la Universidad de Granada (UGR), en el que se analizaron las similitudes y diferencias psicológicas, así como de funcionamiento cerebral que llegan a existir entre las personas adictas a la cocaína y los adictos a los juegos de azar.
Los expertos advierten que la toma de malas decisiones se debe a anomalías en el funcionamiento cerebral de los adictos al juego. En dos artículos, publicados en la revista Frontiers in Neuroscience, los científicos corroboraron que la cocaína tiene efectos perjudiciales acumulativos sobre el funcionamiento de áreas del cerebro, necesarias para el correcto control de impulsos.
De esta manera, comprobaron estos efectos mediante tareas de laboratorio y técnicas de identificación de anomalías de funcionamiento cerebral mediante electroencefalografía (EEG). Asimismo cabe destacar que aquellos que juegan no sufren efectos negativos sobre el correcto control de impulsos, puesto que su adicción no implica el uso de sustancias tóxicas.
Pese a ello, las investigaciones revelaron que las personas adictas al juego sí que manifiestan otras anomalías en su funcionamiento cerebral, localizadas también en áreas de la corteza prefrontal, relacionadas con la gravedad del trastorno y afectan a su capacidad de tomar decisiones.
Los expertos indicaron que «esas malas decisiones afectan al reconocimiento y valoración de las pérdidas que tienen esas personas, aun cuando dichas pérdidas no se refieren a asuntos monetarios». Los voluntarios que participaron en la investigación observaron que la tendencia a tomar malas decisiones, aumenta cuando experimentan emociones negativas como ansiedad o tristeza.
De la investigación realizada se descubrieron «pautas prácticas que tienen una utilidad directa para el tratamiento psicológico de ambas adicciones» con las que se alertó de que las alteraciones provocadas por el consumo crónico de la cocaína pueden convertirse en un obstáculo para el tratamiento y, por tanto, deben tenerse en cuenta a la hora de establecer un pronóstico.