Lodeiro defiende su decisión de adelantar seis meses las elecciones a rector a las que se presenta como aspirante seguro de poder culminar su proyecto de investigación y de los estudios de posgrado
Con el marco legal a su favor, Francisco González Lodeiro tiene ya el campo libre para celebrar las elecciones a rector con seis meses de antelación. Se presenta por segunda vez consecutiva como postulante al cargo con la idea de que la comunidad universitaria permita que culmine su proyecto a pesar de la crisis económica. A falta de que el Consejo de Gobierno y la Junta electoral decida el calendario definitivo, las elecciones se celebrarán, casi con toda probabilidad, el 30 de mayo, porque deben efectuarse después de las municipales (22M) y antes del 10 de junio, que es cuando se acaba la actividad docente.
-¿Por qué ha decidido adelantar las elecciones?
-Bueno, hay varias razones. Una es por los presupuestos de la Universidad. Cuando un equipo de Gobierno empieza le gusta tener sus propios presupuestos, que son los que definen su política de actuación tanto en investigación, como en infraestructuras, de carácter académico, prácticas, docencia… Pero si las elecciones son en noviembre, como inicialmente debían producirse, obligaría al equipo de Gobierno entrante a tener condicionada toda su política a los presupuestos del año siguiente, porque no hay tiempo para diseñar unos nuevos. Tendría que conformarse con el que marca el equipo anterior. Pero si se hace antes de que finalice el curso, el equipo de Gobierno entrante tiene todo un verano y los meses del cuarto trimestre para elaborar sus propios presupuestos y la política de 2012.
-En realidad, hasta hace unos años se hacía así, ¿no?
-Sí, salvo en el año 2000, que una sentencia del Tribunal Supremo, como consecuencia de un recurso que presentó la asociación de catedráticos obligó a adaptar los estatutos para retrasar las elecciones de marzo-abril, que era cuando se celebraban siempre los comicios en nuestra Universidad, a noviembre. Eso obligó a adaptar los estatutos y cambió la tradición de lo que se hacía en Granada.
-¿Alguna razón más?
-Sí. En noviembre los censos no están aún completos, sobre todo el de estudiantes. Las matrículas se dilatan en el tiempo y, por ejemplo, las de los másteres y doctorados se formalizan en febrero. En noviembre, por tanto, hay cierta incertidumbre con los censos universitarios, en cambio ahora están cerrados. Ha habido además un proceso electoral previo para las sustituciones y para completar el Claustro, con lo cual, ahora tenemos un censo que está perfectamente depurado.
-¿Cómo se ha tomado el equipo de Gobierno está decisión?
-Bueno, hice la consulta y estuvieron de acuerdo. No fue una decisión unilateral, les expuse mis razones, las entendieron y vieron que era oportuno. No hubo ninguna discrepancia ni en el Consejo de Gobierno ni en el Claustro.
-¿Cómo recuerda las elecciones anteriores, cuando se postuló con otros tres candidatos más?
-Muy complicadas.
-¿Qué aprendió de ellas?
-Que hay que hacer mucha campaña. Hay que hablar con muchos los colectivos, hacer un programa denso y muy consensuado con esos colectivos, dar mucho ánimo a la gente para que tu candidatura capte sus votos… se aprende mucho. Fueron las primeras elecciones en las que competí con el sistema actual de sufragio universal ponderado. No son como las elecciones de un claustro, que está compuesto por 300 personas y son perfectamente localizables. En estas elecciones uno se dirige a toda la comunidad universitaria y cambia la forma de actuar.
-Tendrá que convencer a tres grandes colectivos: estudiantes, profesorado y PAS. ¿Cómo les vendería ahora su candidatura?
-Más que venderme, lo que quiero es que participen.
-Dicho queda…
-Bueno, nosotros no partimos de cero, como pueden hacer otras candidaturas. Al profesorado le diría que estamos redactando ya nuestro programa y que aspiramos a mantener las políticas dentro de los límites presupuestarios que tenemos y mejorar sus condiciones de trabajo. Entusiasmarles y hacerles ver que ahora mismo la situación económica y la Estrategia 2015 de la Universidad nos obliga a configurar otros modelos en nuestra cabeza. Pero que aspiramos a seguir siendo un servicio público de la máxima calidad y dar la seguridad a los ciudadanos que la Universidad de Granada está cumpliendo con sus funciones docentes, investigadora de transferencia e innovación y que es responsable socialmente de todas sus actuaciones.
-¿Y al alumnado?
-Trataría de convencerle de que el mantenimiento de la Universidad significa un gran esfuerzo para la sociedad y que hay que darle mejores aprovechamientos. También transmitirle la ilusión de que el nuevo estatuto del estudiantes les permite ahora una mayor participación y también una mayor exigencia, tanto en lo que se refiere a sus condiciones de estudios como a su satisfacción cultural.
-¿Y al PAS?
-Sería prácticamente el mismo mensaje que al profesorado. Que vamos a tratar de mejorar sus condiciones de trabajo y sus posibilidades de promoción, pero que los años que vienen no van a ser años fáciles. Todos tenemos que comprender que no es una situación que podamos hacer corporativa en la Universidad, pues la sociedad está como está y tenemos que tener un punto de solidaridad. Los presupuestos son los que tenemos y, dentro de ese margen, haremos lo que podamos.
-En su opinión, ¿qué cualidades debe tener una persona que quiera optar al puesto de rector?
-Primero conocer bien la Universidad, saber cuáles son sus puntos débiles, ser autocrítico con esos puntos débiles e intentar resolverlos. Tener un talante de consenso para buscar soluciones, no por la vía del enfrentamiento sino por medio del debate y el consenso. Además, la comunidad universitaria debe considerar que es una persona que no está con ningún sector, ni con ningún grupo. Evitar todo tipo de sectarismos. Ser lo más justo dentro de sus posibilidades y de sus capacidades.
-¿Qué le ha quedado por hacer?
-Siempre quedan cosas por hacer, pero creo que del programa que nos marcamos, importante, importante, lo hemos hecho todo. Tanto la promoción del profesorado, como solucionar la situación de los estudiantes con la Delegación, el mantenimiento y mejora de las infraestructuras… Incluso con la precariedad que hemos tenido, lo hemos podido hacer, aunque quizás no al ritmo que nos hubiera gustado. Nos quedan más cosas por terminar que por empezar y habrá que avanzar mucho.
-¿Por ejemplo?
-Pues todo el tema de innovación e investigación. Ahora hay una nueva ley, un nuevo marco normativo con la Ley de la Ciencia que nos va a permitir que muchas de las ideas que estaban en el programa anterior las desarrollemos ahora. Y llevar adelante ese programa de investigación a través de personal y de recursos humanos. Otro tema que también es importante, y que tampoco hemos podido avanzar porque la norma salió hace poco más de un mes, son los estudios de doctorado. La nueva regulación del doctorado va a permitir implicar más a los sectores sociales en las escuelas de doctorado y en su internacionalización. Ésta va a ser una tarea de futuro para el próximo mandato. Lo que hemos realizado hasta ahora es constituir la Escuela de Posgrado, con todos los problemas que ha podido tener en su desarrollo, que yo no los voy a negar. Una labor importante y difícil porque ha habido cambios en la normativa, pero darán mejor calidad a los posgrados.
-¿Tiene previsto algún cambio en la composición del equipo de Gobierno?
-El equipo de Gobierno que hay ahora funciona con gran profesionalidad y entusiasmo. Pero en su momento se verá si algunas personas permanecen o no. También dependerá de si ellos o ellas quieren permanecer. Esto es un tema que se debatirá posteriormente. No es el momento.
-¿Mantendrá una importante presencia de mujeres?
-Por supuesto. También que existan hombres [risas].
-¿Va a reforzar el ahorro con nuevas medidas?
-Sí, por supuesto. Sin pretender revelarnos contra el Gobierno, la Universidad de Granada ha decidido hacer que se cumpla la sentencia del Tribunal Europeo que ha dictaminado que no se puede repercutir sobre las universidades el canon digital. Por otro lado hay otra sentencia del Tribunal Superior que nos permite exigir a las empresas que nos suministren los elementos digitales, ya sean pendrives, cds, escáner o cualquier material informático, que nos descuenten el canon digital. Debería venir segregado ya en las propias facturas, de hecho, algunos proveedores así lo hacen constar. Y como estamos eximidos del pago, descontarlo. Y en los que no viene detallado y esté incluido en el precio del producto, vamos a exigir que lo desglose para no abonarlo.
-¿Qué espera de los comicios?
-Que sea un momento de debate para la Universidad. No sé si con uno o con varios candidatos, pero que sea un momento de reflexión para la comunidad universitaria. Atenderé todas las sugerencias y trataré de incorporarlas a la acción de Gobierno si salgo elegido.