La Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Granada se plantea reemplazar la estatua de piedra caliza de Carlos V por otra de bronce para protegerla de los actos «vandálicos» que tienen lugar con motivo de la fiesta de San Lucas, día en el que los estudiantes de Medicina celebran con novatadas el curso académico. El concejal de Patrimonio, Eduardo Caracuel, anunció que en octubre, mes de celebración de la citada fiesta, se acordonará el perímetro de la escultura y se pondrá vigilancia policial para evitar desmanes que «cuestan dinero a la ciudad».
Esta mañana han comenzado los trabajos de limpieza y mantenimiento de la estatua situada en la Plaza de la Universidad, frente a la Facultad de Derecho, a la que le falta un brazo y un espadón que, por el momento, no van a ser restaurados. En los últimos años la escultura del emperador ha perdido en cuatro ocasiones su brazo derecho. Hoy ‘luce’ el dorsal que llevó Zidane a la espalda en su época de jugador.
expo huella jesuitas granada cajagranada
Caracuel adelantó que está en conversaciones con una entidad financiera para que financie el coste de una nueva escultura dedicada al fundador de la Universidad de Granada en 1531, bien de piedra caliza como la actual o bien de bronce, un material más resistente para que perdure en el tiempo. Sólo en los últimos años el Ayuntamiento de Granada se ha gastado 20.000 euros en distintas intervenciones. En esta ocasión se aplicará un tratamiento anti-grafiti similar al utilizado en el monolito dedicado al general Emilio Herrera que, según el concejal del PP, «ha dado buenos resultados».
El político hizo un llamamiento al civismo, » a defender y cuidar la estatua, y no a destruirla». «No hay un personaje que merezca más una escultura en Granada que el emperador Carlos V de Alemania y I de España, quien supo rodearse de los mejores humanistas y políticos, políticos del momento que hablaban poco y hacían mucho». «No olvidemos que fue el fundador de la Universidad de Granada, donde se forman hombres y mujeres como es debido», puntualizó Caracuel, quien lamentó que «la cultura en esta ciudad cueste mucho dinero» e incluso «se desperdicie» por el incivismo de los estudiantes, a los que señaló como responsables de los destrozos.
La restauradora Carmen Tienza, responsable de la recuperación de los leones de la Alhambra, explicó que el tratamiento que se aplicará a la actual estatura es de conservación preventiva para consolidarla. «Se trata de una caliza muy frágil, porosa y débil», advirtió. Además de la protección antigrafiti, se llevará a cabo una limpieza y desinfección del perímetro.
