El alcalde de Granada dice que no quiere llevar a nadie a engaño así que reconoció ayer que los 18,5 kilómetros de la variante de Loja necesarios para que el AVE entre a la ciudad en vías de doble ancho internacional son un problema «gordísimo» que puede suponer un retraso importante en el ya eterno proyecto.
Las dificultades técnicas del tramo elevan a 400 millones de euros el desembolso necesario en este ramal y, si hay algo que escasea en estos momentos en el país, es el dinero. Por eso, el alcalde de Granada se mostró ayer a favor de instaurar una solución transitoria si eso acelera la llegada del AVE a Granada, eso sí, dejando muy claro que la entrada de la Alta Velocidad a la ciudad por una vía electrificada es solo eso, una solución transitoria mientras se terminan los trabajos definitivos.
«Si hay una solución transitoria para que el AVE llegue a Granada mientras se ejecuta la solución definitiva no me parecería mal, de modo que los granadinos no tengan que ir a Antequera para acceder a la Alta Velocidad». declaró Torres Hurtado. ¿Significa eso que el equipo de gobierno renuncia al proyecto original que contempla un AVE soterrado a su entrada a la ciudad por La Chana y de doble ancho de vía? No. Según explicó ayer el primer edil, sus palabras textuales al Ministerio de Fomento han sido: «No me valen obras para mañana sin pensar en el futuro. Granada tiene que quedar liberada de las vías porque es absolutamente necesario». ¿Lo harán? Eso es lo que Torres Hurtado no tiene tan claro; lo que sí garantizó es que «mientras yo esté sentado en el sillón de la Alcaldía seré un martillo de los respectivos ministros intentando que Granada consiga la mejor solución para su AVE».
En su disertación, el alcalde de la ciudad también reflexionó sobre la estación del AVE en Granada y volvió a supeditar su emplazamiento a la conexión con la línea de mercancías de Moreda y con el Corredor Mediterráneo. Claro que, si hay que cumplir con estos dos requisitos hay que olvidarse de la actual estación de Andaluces por ser ésta de término y no de paso. Tiene, a su juicio, más inconvenientes, y es que sólo hay entrada por Doctor Olóriz y Avenida de los Andaluces, mientras que para salir es obligatorio pasar por Severo Ochoa para ir a la Circunvalación. «Es posible encontrar un lugar dentro del término municipal de Granada que cumpla estos requisitos, ¿dónde?, ¿cómo?, No tengo capacidad técnica para decidirlo», declaró.
Sí tiene claro que no quiere que la estación esté fuera de la ciudad, que su deseo es que Granada quede liberada lo máximo posible del paso del tren, abogando de este modo por el soterramiento, y por convertir el solar que ocupa la actual estación en un gran parque que además haga posible la ampliación del Campus de Fuentenueva de la Universidad de Granada.
La fórmula de Málaga en la que la estación está inserta en un gran centro comercial tampoco convence al regidor. «Yo no quiero un centro comercial que me congestione la zona, lo que quiero es un parque que permita al campus universitario ampliarse y que comunique con Pajaritos. Eso es lo que yo quiero… pero yo no soy el ministro», concluyó.