Un grupo de científicos del departamento de Antropología Forense de la UGR han desarrollado una nueva técnica informática que permite determinar la edad y el sexo de un cadáver con una fiabilidad del 95% a partir de un software de descarga gratuita denominado ImageJ y un visor DICOM, también gratuito, denominado K-Pacs.
Esta investigación tiene importancia porque puede aplicarse a la virtopsia o autopsia virtual. El nuevo sistema, pionero en el mundo, se aleja de las técnicas clásicas de observación macroscópica de las características osteoarticulares tradicionales en una autopsia, y resulta mucho más rápido y sencillo.
El autor de este trabajo es Manuel López Alcaraz, investigador del Laboratorio de Antropología Forense de la Universidad de Granada, junto a los profesores Miguel Botella López, Inmaculada Alemán Aguilera y Pedro Manuel Garamendi González.
En la investigación, los científicos analizaron 169 archivos DICOM (el estándar reconocido mundialmente para el intercambio de imágenes médicas) procedentes de TAC hospitalarios de hombres y mujeres de entre 17 y 90 años.
Como explica López Alcaraz, «la edad y el sexo son dos parámetros fundamentales en la Antropología Forense para identificar un cadáver, y el pubis, una región ósea de reconocido interés al respecto», explica López Alcaraz, quien destaca que este trabajo ha roto con la tendencia clásica de la Antropología Forense de que el pubis resulta de utilidad sólo en el rango de 20 a 40 años: «Hemos conseguido muy buenos resultados para identificar a personas mayores de 50 años, especialmente en el sexo masculino».
El estudio aprovecha la mayor capacidad que tienen los ordenadores para discriminar entre niveles de grises en un histograma (el ojo humano sólo discrimina 64), poniéndolo en relación con la edad y el sexo. «En la actualidad, el principal inconveniente de este tipo las autopsias virtuales es que, de momento, no puede sustituir al análisis microscópico de los tejidos para conocer las patologías padecidas, si una lesión es vital o postmortal, los días de su evolución…». «Este método, al estar basado puede intentar aplicarse a la virtopsia para tratar de dar respuesta a muchas más preguntas de las que actualmente puede resolver», agrega el investigador.
