Científicos del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Granada han logrado generar por primera vez en el mundo ratones con una mutación genética que les provoca la deficiencia de Coenzima Q10, una enfermedad mitocondrial calificada como rara que se da sobre todo en niños. Estos ratones mutantes, deficientes en el gen Coq9, supondrán, en palabras de los investigadores, «una herramienta muy valiosa para el estudio y el tratamiento de encefalopatías metabólicas y enfermedades neuromusculares».
La Coenzima Q10 (CoQ10) es una molécula sintetizada en las células del propio organismo, y tiene funciones esenciales en el metabolismo celular. Entre las funciones mejor conocidas destaca su papel en la producción de energía que necesita la célula y su capacidad antioxidante. En humanos se han descrito casos de deficiencia en CoQ10 debido a defectos en la ruta biosintética, lo que causa un síndrome con un cuadro clínico muy heterogéneo.
Como explica Luis Carlos López García, investigador principal de este trabajo, los ratones mutantes en Coq9 «desarrollan una encefalomiopatía severa que cursa con muerte neuronal, astrogliosis y vacuolización del cerebro. Entre los 3 y 6 meses, sufren una rápida degeneración con parálisis de las extremidades y muerte por parada cardiorrespiratoria».
El ratón mutante en Coq9 generado en la Universidad de Granada «representa el primer modelo de ratón deficiente en CoQ con encefalomiopatía mitocondrial que se consigue a nivel mundial, y podría ayudarnos a buscar una terapia adecuada para enfermedades neuromusculares relacionadas con la deficiencia en CoQ10, actualmente sin tratamiento. Además, dado que la CoQ10 se usa también como suplemento nutricional y en la industria cosmética, «el modelo de ratón deficiente en CoQ es ideal para estudiar la utilidad real de estas aplicaciones».
Los resultados de esta investigación, que cuenta con financiación del CEI BioTic Granada, el Ministerio de Economía y Competitividad, la Junta de Andalucía y el programa Marie Curie, han sido publicados en el último número de la prestigiosa revista Human Molecular Genetics.