Un informe de Inspección revela que cerca del 25% de las clases no se dan
Críticas al rector por no informar en su Memoria del estudio del inspector de Servicios de la UGR
En el turno de ruegos y preguntas a Francisco González Lodeiro tras su exposición del balance de gestión realizado en 2009, surgió un dato revelador no hecho público por el equipo de Gobierno con anterioridad: «cerca del 25% de las horas de clase no se dan». Esta conclusión, admitida por el propio rector, fue revelada por el estudiante de posgrado de Derecho político Alfonso López Guirao al advertir su ausencia en la Memoria expuesta ayer.
«¿Por qué no ha incluido en el resumen del año las conclusiones que emitió el informe de la Inspección de Servicios de la UGR?», le instó al rector. Éste respondió dando sus felicitaciones al Servicio de Inspección por haber hecho un estudio tan «valiente» y dijo que ya ha tomado cartas en el asunto con el envío de misivas a todos los centros afectados para que adopten medidas.
No era el único dato relevante que emanaba de dicho estudio (presentado en Consejo de Gobierno el pasado 20 de noviembre). «El 30% de las actas de febrero que tienen que entregar los docentes se hace tarde, no así las de julio, que como preceden a las vacaciones ni un profesor se retrasa», dijo el estudiante. López Guirao reclamó además al rector que hiciera público los nombres de las 12 personas que tienen abierto un expediente sancionador en la UGR, según el mismo informe, y que dé cuentas de las razones de su imputación.
Sin embargo, el rector no contestó a este envite.
El portavoz de la Coordinadora de Sindicatos de Estudiantes, Adrián Mora, hizo constar su queja por las malas condiciones en las que se encuentran las instalaciones deportivas de la Universidad y el aumento del precio de su alquiler. «En algunos casos se ha incrementado un 100%», detalló Mora, que puso como ejemplo la pista de fútbol sala de Fuentenueva, que antes costaba 3,50 euros y ahora vale 6. El estudiante criticó también la «estructura antidemocrática» de la Delegación de Estudiantes, por entender que sirve de instrumento al Equipo de Gobierno de la UGR para canalizar las políticas más polémicas.
Comisiones Obreras, por su parte, que se abstuvo en la votación de los estatutos por entender que se podía haber hecho más en materia de género, apoyó la gestión del Equipo de Gobierno en 2009. Hizo una matización a la contratación de la mutua que promovió el Vicerrectorado de Calidad, «eso fue un error porque no ha mejorado la salud de los trabajadores con ello»; pero finalmente dio su voto al rector.
Estudiantes y docentes reclamaron más becas a los investigadores del Plan Propio. El profesor Raúl Arellano se mostró en desacuerdo por fijar en 40 años la edad máxima para acceder a las ayudas. «A esta edad ya se deben conseguir fondos propios para la investigación», contestó el rector.
El decano de Comunicación, Antonio Ruiz Rodríguez, lanzó la última de las réplicas al resumen de gestión del equipo de Gobierno, relacionada con la convocatoria del Campus de Excelencia Internacional (CEI), a la que se presentó la UGR y que concluyó con una simple mención de Proyecto Prometedor. «El rector debe informar a la comunidad universitaria sobre el resultado», dijo ayer en el Claustro. «Lo que ha sucedido en una tarde madrileña yo no lo sé, aunque tengo mis sospechas», contestó el rector, que explicó no tener aún en sus manos el supuesto informe del Ministerio de Educación en el que se detallen las razones por las que la UGR no consiguió un CEI. «La Universidad de Granada era excelente hace 20 días y también lo es ahora», dijo.
La cuestión ahora es saber si es esencial agregarse a otra universidad para conseguir la mención de calidad, como han hecho la mayoría, o si la UGR puede seguir caminando sola.
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