Inicio / Historico

Un homenaje a Luis Rosales y un concierto de Marina Heredia clausuran el Festival de Poesía

Un homenaje a Luis Rosales y un concierto de Marina Heredia clausuran el Festival de Poesía
Sorprendente. Un centenar de alumnos de un instituto de Lucena (Córdoba) presentó en Granada el libro que han hecho imitando el estilo de la poesía japonesa en un homenaje a las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid

Homenaje poético público a Luis Rosales

JESÚS ARIAS
@ Envíe esta noticia a un amigo

granada. El Festival Internacional de Poesía deparó ayer a los asistentes una curiosa sorpresa: más de un centenar de niños del Instituto Clara Campoamor, de Lucena (Córdoba) leyeron los haikus que habían escrito el año pasado a raíz de los atentados del 11-M y que han sido recopilados en un libro. Muchos de los haikus eran de una factura excelente, y el libro es una pequeña joya que será presentada el próximo día 30 en el Congreso de los Diputados por José Luis Rodríguez Zapatero y Jesús Caldera. Algunos son tan hermosos que Paulino Rivero, presidente de la Comisión del 11-M, ha decidido incluirlos en su escrito final.

Pero, ¿qué es un haiku? El promotor de la iniciativa del libro sobre el 11-M y profesor de Lengua de los alumnos del instituto de Lucena, Manuel Lara Cantizani, es claro: El haiku es un poema de tres versos que tiene que tener, necesariamente, 17 sílabas. El primer verso tiene cinco sílabas, el segundo siete, y el tercero, cinco. Pero, además, debe tener otra característica: es una instantánea, una fotografía. Sólo puede referirse a las cosas desde el puro presente. Desde el aquí y ahora.

Lara Cantizani inculcó esa idea en sus alumnos de entre 14 y 17 años y les ayudó con música para que aprendieran el ritmo de los haikus. Al final, los chavales se volcaron en la escritura de haikus y se han convertido en unos verdaderos expertos.

Lo demostraron ayer tarde en el Palacio de los Condes de Gabia. 101 un chavales fueron desfilando sobre el escenario para recitar su breve poema mientras un grupo de estudiantes, todas chicas, interpretaba con piano, dos violines y saxo música de Mozart (Ave verum corpus), de Beethoven (el adagio de una de sus sonatas), Johann Sebastian Bach (Air) o Tomasso Albinoni (el Adagio en Sol mayor). También otra de las chicas hacía las funciones de cantaora.

La iniciativa, plasmada en el libro Once de marzo: Antología de haikus desde Lucena tuvo tal repercusión que alumnos y profesor han decidido hacer un nuevo libro, Haikus del mal amor, sobre los malos tratos, que será presentado en Málaga el mes que viene.

No fue ésa la única sorpresa que trajo el certamen a Granada. La poeta gallega Yolanda Castaño demostró por qué la escritura en esa lengua está teniendo tanto éxito últimamente. Castaño, nacida en Santiago de Compostela en 1977, hizo una lectura en gallego de sus poemas por la mañana, en el Paraninfo de la Universidad de Granada y por la tarde, en la Casa de los Tiros. Su poesía está llena de quiebros en el lenguaje, de pasión ardiente, de hechos sonoros, en una línea que podría compararse a la de la poeta siria Maram Al-Masri.

La mañana estuvo cargada de poesía. Primero, en el ciclo Recordando a Luis Rosales, intervinieron Xelo Candel Vila, Félix Granada y el granadino Álvaro Salvador, cuya obra comienza a tener el reconocimiento que se merecía desde hace veinte años. Posteriormente, en el ciclo Presencias poéticas en la Universidad, estuvieron presentes Yolanda Castaño, José Ramón Ripoll, Joan Margarit y Pere Rovira, que también entusiasmaron.

Por la tarde fue el turno de Castaño, la argentina Noni Benegas, Francisco Díaz de Castro, uno de los grandes conocidos en Granada por sus contactos con La otra sentimentalidad y Manuel Lara Cantizani, que volvió a recitar sus haikus y un divertido poemario deportivo. La velada se cerró en la Casa de los Tiros con la intervención de Félix Grande, el granadino Antonio Carvajal, José Ramón Ripoll y Diego Jesús Jiménez.

El Festival Internacional de Poesía de Granada está ganando a pulso su continuidad. El alto nivel de los poetas que participan en él y una buena organización, que hace que los retrasos sean mínimos, está dejando un buen sabor de boca y está abriendo la poesía a muchos granadinos que comienzan a sentir curiosidad por ella. También está fomentando el encuentro entre poetas de diferentes países y diferentes escuelas.

El certamen se cierra esta noche con un concierto de la cantaora granadina Marina Heredia. Flamenco y poesía volverán a unirse para clausurar un certamen que está dejando buen sabor de boca.
Descargar