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Un FEX de aquí y de allá

Más de 90 espectáculos protagonizarán este año el «mosaico» de música y danza del programa de extensión del festival, que reivindica los lazos que unen a los artistas de una y otra orilla del Atlántico

Los representantes institucionales, bien avenidos por el FEX.

En total, serán más de 90 actividades repartidas entre más de 35 escenarios de la ciudad y catorce municipios. El Festival de la Extensión (FEX) hará más que nunca honor a su nombre en esta edición con un programa ampliado en días -se celebrará a partir del 24 de junio y hasta el 14 de julio- y que propondrá al público, en palabras de su director, Enrique Gámez, «un mosaico de actuaciones muy variadas» reflejo del entusiasmo de artistas consagrados procedentes de todo el mundo y de los jóvenes valores de la música y la danza.

El tenor granadino José Manuel Zapata hará una parada en una agenda plagada de citas a nivel internacional para abrir el FEX con un Homenaje a Gardel en el que se atreverá a prestar su voz a tangos de compositores tan reconocidos con Astor Piazzolla. No será ése el único guiño a los géneros propios de Latinoamérica, ya que coincidiendo con el inicio de las conmemoraciones del Bicentenario de las Independencias de las Repúblicas Iberoamericanas, el FEX pretende retratar una propuesta atractiva y plural que refleje los hilos que unen a las gentes y a las artes de las dos orillas a través de recitales, conciertos, espectáculos, danza, programas didácticos, paisajes sonoros, conferencias o mesas de diálogo.

Junto a Zapata, solistas como los pianistas David Caro, Héctor Eliel Márquez, Mac McCLure o Juan José Muñoz Cañivano; el guitarrista Jusuk Lee, el barítono Pablo Gálvez, la mezzosoprano Marisa Martins o los guitarristas Goran Krivokapic y Danijel Cerovic sumarán sus nombres propios a los de formaciones como la Orquesta de la Universidad de Granada, el Orfeón de Granada, el Trío Mozart de Deloitte, el Allegro Brass Quintet, el Bohemia Bläserquintett o Kithara, que protagonizarán algunos de los recitales y conciertos más íntimos de toda la programación del FEX.

La danza volverá a ser una de las apuestas fuertes de esta edición, que permitirá disfrutar de espectáculos tan singulares como El salto de Nijinsky a cargo de Trànsit Dansa, que profundiza en los misterios de la memoria a partir de una fotografía del bailarín Vaslav Nijinsky; así como de las propuestas más cercanas del Conservatorio Reina Sofía de Granada y la compañía Maiko Danza o de bailes típicos del Barroco español del siglo XVIII por Sesquialtera.

Los músicos ambulantes que animarán desde dentro de los autobuses los trayectos que los viajeros realicen en los transportes públicos, las fanfarrias que darán música desde los balcones y ventanas de algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad o el clásico Encuentro de Coros Universitarios seguirán siendo las constantes del FEX, que este año aumenta el protagonismo de los profesores y alumnos de los cursos Manuel de Falla -Recuperación e Interpretación del Patrimonio Musical Iberoamericano, Danza inclusiva y Artes Escénicas, Interpretación Musical Histórica y Fotografía- con los denominados Aperitivos Musicales, en los que unos y otros debatirán sobre algunas de las interrogantes constantes del arte.

El flamenco, a través de la mirada compartida de Juan Pinilla y Eladio Mateos a los cantes flamencos de Miguel Hernández, así como la de Jara Heredia protagonizarán algunas de las noches grandes del FEX, que también dejarán espacio para las propuestas más vanguardistas como las de Toni Zenet o de grupos de Brasil, Hungría o África y que volverá a reservar un hueco de honor a su público más pequeñito.

Exposiciones como Espacio Festival, con los trabajos de los alumnos del taller de Fotografía de 2009, y la propuesta europea Atlas-Sonido-Palabra con instalaciones sonoras a partir de poemas y músicas de ciudades que convergen en una instalación completan ese «mosaico» al que se refiere Gámez, que quiso recordar que aún hay entradas disponibles para algunos de los espectáculos centrales del Festival que se podrán ver en el Palacio de Carlos V y que, según aseguró, serán «una oportunidad única de descubrir programas de primera línea» con algunas de las mejores formaciones de Latinoamérica.