Un 15% de los exámenes de Selectividad serán evaluados de nuevo
Los bachilleres granadinos tenían dos opciones de queja: la reclamación, que la debe realizar el mismo corrector que evaluó el examen inicialmente y que no implicará en ningún caso una bajada de la nota; y la segunda corrección, que permite al alumno que sea un profesor diferente el que realice la evaluación.
Como cada año, han sido muchos más los que se han decantado por la primera opción: 2.791 pruebas reclamadas frente a 555 que tendrán una doble corrección. El pasado curso fueron 2.595 las reclamaciones y 400 los exámenes objeto de una segunda corrección.
Por asignaturas, el Comentario de Texto, que este año incluía un texto periodístico crítico con el proceso de adaptación universitario al Plan Bolonia, es la que más quejas ha recibido, unas 750, y aunque suele ser la materia que tradicionalmente más reclamaciones tiene dada la amplitud del tema, sobrepasan en 193 las revisiones de 2008. Concretamente han sido reclamados 618 ejercicios y 12 serán evaluados por un segundo corrector.
Le siguen Historia con 450 (294 el pasado año) y Química con 364 (260 en 2008), ambas también con más quejas.
Las materias que han registrado un leve descenso respecto a la convocatoria de Selectividad del pasado curso han sido: Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales (85), Matemáticas II (128), Dibujo Técnico (69) y Economía y Organización de Empleo (66).
Aunque el número de reclamaciones ha sido superior a 2008, hay que tener en cuenta que se han realizado unos 800 exámenes más (en total unos 25.788).
Desde el Departamento Interuniversitario se advertía en la pasada edición que menos del 3% de las reclamaciones que se realizan en Selectividad suelen conseguir un cambio en la nota, pero eso no parece importar mucho a los futuros universitarios.
La carrera por entrar en una facultad es cada año más ardua y las notas de corte no han dejado de subir en los últimos años.
«El sueño por cursar los estudios universitarios se puede truncar por unas décimas y no perdemos nada con el sistema de reclamación», advertía una alumna que se afanaba el pasado jueves en rellenar hasta tres reclamaciones que, según ella, diferían mucho de las calificaciones obtenidas en el expediente.
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