La Escuela de Ingenierías Informática y de Telecomunicación de la Universidad de Granada ya tiene un nuevo director al frente, Joaquín Fernández Valdivia, un catedrático distinguido con el Premio de Excelencia Docente en el área de enseñanzas técnicas que llega con firmes propósitos de dar visibilidad al centro.
«Tenemos los mejores ingenieros de Europa, pero nos los quitan de las manos», comenta minutos antes de tomar posesión de su cargo, ayer, en el Hospital Real. La preocupación por la escasa trascendencia que tienen en la sociedad granadina los proyectos que se llevan a cabo en este centro es común a todo el profesorado. La ETS de Ingenierías de la UGR es puntera en el mundo en cuanto a las nuevas tecnologías de la información y comunicación se refiere. «En el ranking de las TIC, las investigaciones que realizan nuestros ingenieros está a la cabeza, la segunda de Europa, solo superada por el Politécnico de Zurich, y en el listado mundial está la 19», informa el nuevo director.
Aunque fue el único candidato que se presentó a las elecciones, este profesor fue elegido por mayoría absoluta con 85 votos a favor y cinco en blanco. Según dice, que le apoyara la práctica totalidad del profesorado es normal, porque «hay una gran unidad en esta Escuela».
Desde hace diez días tiene a 2.400 alumnos y 180 profesores a su cargo e ideas sólidas de cuáles son las prioridades para el centro universitario. La primera, como él insiste, es dar una mayor proyección social a los proyectos que llevan a cabo. «Hacemos una investigación de gran calidad, pero nos falla la transferencia», reconoce Fernández Valdivia. Quiere poner en marcha un observatorio para que las empresas granadinas conozcan la materia prima que hay en el centro y potenciar la relación con ellas. «No podemos permitir que los ingenieros se los lleven los alemanes», añade.
La Universidad de Granada hizo de las TIC el eje central del Campus de Excelencia Internacional, BioTIC Granada, pero la apuesta precisa también de acciones internas desde la misma Escuela.
Catedrático de la UGR desde 2009, Joaquín Fernández ha desempeñado diversos cargos en la Universidad, entre los que destaca haber sido durante ocho años director del grupo de investigación Visión por computador y cinco secretario del departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial.
Otra de las tareas prioritarias es acabar de implementar los másteres profesionales e imbricarlos con los científicos de la nueva oferta de posgrado. «Ante todo soy científico, un apasionado de mi trabajo, y creo que es fundamental que mantengamos el nivel de excelencia», explica. Su labor como gestor tiene una fecha de inicio, pero también un final, porque dice que el rector debe seguir pensando en él como docente. Antes de jurar el cargo vuelve al punto de partida: «la salida de la crisis puede estar aquí, en nuestros ingenieros. Las empresas pueden tener la solución a sus problemas más cerca de lo que creen».