Hay mitos que conviene copiar porque en ellos se dan todas las cualidades que enaltecen a una persona. Hay imitaciones de las que habría que huir porque producen que el ser humano parezca un producto industrializado y fabricado en serie. El artista holandés Jorn Janssen se mueve entre muchos parámetros. Confluyen en él «pintura, sociología y filosofía», campos densos, si se quiere, que son las claves de su interés. Sin embargo, hay un brillo en sus obras que las diferencian de todas las demás: lo que le llama la atención y protagoniza su arte son precisamente las «personas» que va encontrando por la calle. Funciona entonces, más que como artista, sociólogo o filósofo, como un ciudadano más que se fija en su alrededor. En Na-Apen ‘los otros’, los vecinos, los jóvenes, los que venden dulces, los barrenderos, las parejas que se besan en los bancos son los que trasmiten a la perfección cuáles son los roles que igualan o diferencian a las personas haciéndolas partícipes de una masa anónima o, por el contrario, distinguiéndolas individualmente.
En el Carmen de la Victoria varias figuras enormes cuelgan de sus paredes. En una vista rápida parecen seres muy similares. En una detenida sucede todo lo contrario: aunque vistan igual o tengan posturas parecidas cada uno de ellos es diferente. Hay que tener en cuenta que Janssen los presenta sin rostro y pintados en una técnica especial que destaca ese carácter ‘industrial’ del contenido, como explica el artista holandés.
Janssen, que ha sido alumno Erasmus en la ETSA de la Universidad de Granada, utiliza una técnica original que confiere relieve a la superficie pictórica (glossy paint). No utiliza pincel sino que vierte la pintura sobre un lienzo que él mismo fabrica con un material que se utiliza en la construcción para fabricar puertas y que, aunque tiene un grosor considerable es absolutamente ligero y manejable. El rostro aparece ante el espectador como un espejo negro en el que éste puede mirarse, reconocerse o verse extraño.
Considera el artista que aunque «en la fotografía el centro siempre suele ser el rostro, las posturas del resto del cuerpo, las manos, las piernas, la cabeza… dan muchísima información sobre lo que esa persona está sintiendo o pensando».
Aunque trabaja como artista plástico desde 2003 realizando exposiciones en Holanda y Alemania, es la primera vez que expone en España. Su obra forma parte de notables colecciones públicas y privadas y ha recibido varias distinciones, entre las que destaca los Premios Koninklikje, durante tres años consecutivos. Por ese motivo, los protagonistas de sus cuadros de gran formato son holandeses que retratan las tradiciones de su país o jóvenes simplemente que podrían ser calcados a cualquiera de aquí. No obstante Janssen, que volverá en breve a Holanda hará allí una exposición parecida a ésta «pero con personas de aquí, de Granada».
En Holanda, uno de sus trabajos más destacados ha sido un mural enorme de 700 metros cuadrados en un hospital de Enschede que cubre varias plantas de un aparcamiento y que hay que ver mientras el coche sube o baja para completar la historia. Una obra que hizo en 2006 y que no podrá ser modificada ni borrada sin su permiso en veinte años.
Ángel Sedano. Iglesia del Salvador. Hasta el 11 de mayo.
Jorn Janssen. Carmen de la Victoria. Hasta el 7 de mayo.