El auditorio de la Caja Rural de Granada acogió ayer la gala de entrega de los Premios UGR-Caja Rural de Granada a la Excelencia Académica, 28 distinciones a los mejores resultados académicos obtenidos por los alumnos de la Universidad de Granada que finalizaron sus estudios durante el año 2013.
A la ceremonia acudieron representantes de todas las administraciones como Sandra García, delegada de la Junta en Granada, y Santiago Pérez, subdelegado del gobierno, además de Francisco González Lodeiro, rector de la institución académica, y Antonio León Serrano, presidente de la Caja Rural de Granada; que encabezaron la tribuna de autoridades y presidieron el acto.
León Serrano felicitó a los estudiantes por su talento, pero sobre todo por su esfuerzo, al tiempo que les pidió «humildad para seguir aprendiendo cada día más». El máximo responsable de la entidad lamentó que la coyuntura económica esté obligando a muchos jóvenes a tener que salir fuera, «con el consiguiente empobrecimiento de nuestra sociedad que ha invertido tiempo, esfuerzo y dinero en formarlos».
Por último, el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, recordó a varias figuras que forman parte de la historia de la universidad, y que han conseguido que alcance el prestigio actual del que goza.
Algunos de esos nombres -como el de Federico Olóriz, Francisco Giner de los Ríos, Emilio Orozco o Gonzalo Gallas- fueron recordados durante la gala.
Algunos de los 28 galardonados fueron Roberto Vílchez, Ángeles Hernández, Ángela Revelo y Laura Murillo (Artes y Humanidades); Paloma Arenas y Antonio Manjón (Ciencias); Reyes Gámez, Esperanza Carazo y María Dolores Moya (Ciencias de la Salud); Aurora Barranco, Natalia Salas, Irene Jiménez y Marta García (Ciencias Jurídicas y de la Empresa); Javier Salvador, Francisco Jesús Amaro, Francisco José Casemiro y Lidia Santisteban (Ciencias Sociales y de la Educación) y Miguel Jiménez y Francisco José Hermoso (Ingeniería y Arquitectura).
En nombre de los alumnos intervino Juan Francisco Navas Pérez, licenciado en Psicología, que agradeció a la entidad financiera la instauración de estos premios, y a la Universidad y sus profesores «el esfuerzo y el elevado nivel de calidad de su formación». El joven tampoco quiso olvidarse del sudor derramado por las familias para poder costear los estudios de sus hijos.