federico vaz
No estamos locos
@ Envíe esta noticia a un amigo
ENTRE las informaciones que suelen llegar a las redacciones destacan por abundantes y por inútiles muchas de las que comienzan por Un estudio científico demuestra que…. Por alguna inexplicable fijación esas notas informativas que, por ejemplo, la Universidad de Granada emite con insistencia y que marcan los quince minutos de fama de una oscura tesina antes de ser olvidada para siempre, fascinan a los directores y editores, que se apresuran a darle espacio en sus páginas e informativos.
Pero en alguna ocasión ese estudio elaborado en un ignoto departamento universitario cobra una relevancia tal que llega a sublevar a la población. Granada Hoy recogió el pasado sábado la campaña de firmas que han impulsado vecinos de la comarca del Marquesado que sienten su dignidad herida por una tesis doctoral elaborada en el departamento de Medicina Legal, Toxicología y Psiquiatría de la Universidad de Granada, en la que se señala a esta comarca como la que ostenta el récord nacional de casos de ansiedad, depresión y alcoholismo. Dios me libre de la osadía discutir el rigor que cabe suponer a dicha tesis, pero la reacción de los vecinos me resulta tan enternecedora como sólidamente documentada y cargada de razón. Se podrían haber limitado a un No estamos locos, leñe, pero los argumentos que emplean en su protesta hacen enrojecer de vergüenza a más de uno. Recuerdan que la pobreza pasó por estas tierras como un huracán arrastrando toda la sangre joven hacia Cataluña y Alemania, que aquí sólo quedan los viejos, cuyas vidas prolonga el agua pura que baja por las acequias de Jeres; nos escupen a la cara que el precio de la soledad y del olvido es precisamente la locura, la depresión, el alcohol…
Tal vez los que estamos locos seamos los demás, los que alguna vez pasamos por ese paraíso despoblado y no decidimos quedarnos a vivir en él, a arrimar el hombro en lugar de ser voceros de las promesas eternamente incumplidas. Que ocupados en tesis y antítesis olvidamos que la eterna espera de que se cumpla una promesa de salvación tras otra lleva inexorablemente a la melancolía: que si fueron fábricas de autobuses, ahora son plantas solares, que ahora el turismo rural les va a hacer ricos, que las vides experimentales crearán aquí la segunda Ribera del Duero, que pronto el poblado minero de Alquife tornará de pueblo fantasma en Marina DOr sin mar, que si Dios nos da la espalda creeremos en Mercadona…
Estudios científicos demuestran que los malos gobernantes y los malos empresarios llevan a la locura a quienes creen en ellos. Siempre nos quedará la duda de si es más loco el loco o el loco que lidera a los locos. En la cara Norte de Sierra Nevada hay un paraíso pero pide a gritos que le hagamos caso para no escapar a la melancolía. Pide niños y familias dispuestas a trabajar y a sacar adelante su tierra a cambio tan solo de saber que tienen un futuro.