El estancamiento del CEIR BioTIC es ya un hecho. El gran proyecto de Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Granada, valorado en más de 500 millones de euros, lleva casi un año tirando de fondos propios (de la institución) y privados (de los agentes agregados) porque el Gobierno andaluz no le ingresa las partidas aprobadas desde 2009.
Hasta cinco millones de euros adeuda la Junta de Andalucía al proyecto granadino, según informó a este diario su director, Teodoro Luque. A día de hoy, todavía está pendiente un 25% de la financiación destinada para BioTIC en 2009, que ronda el millón de euros; un 100% de los fondos de la convocatoria de 2010, que ascienden a tres millones de euros; y el millón de euros que se le concedió en 2011.
«Las actuaciones que teníamos previstas en los proyectos presentados en 2010 y 2011 están retrasándose, aunque algunas las estamos afrontando gradualmente con fondos propios y de los agregados», reveló Luque.
El director de BioTIC asegura que no tiene ninguna constancia de que se paralicen las ayudas, ni tampoco se lo ha comunicado oficialmente ninguna administración. Pero la realidad es que el dinero institucional no fluye.
Todas las actividades previstas para formación de doctores, intercambio internacional de profesorado, reformas de infraestructuras, obras de nueva creación, transferencia del conocimiento y proyectos de investigación diseñados en las convocatorias de BioTIC de los dos últimos años apenas se han iniciado.
Desde que en 2009 le dieron a BioTIC la categoría de «proyecto prometedor» el campus ha recibido unos 21 millones de euros. En 2010 la UGR se ganó 14 millones de euros para el proyecto a través de Innovación, pero los tres millones que debían haber sido derivado a la Junta a través de Educación no llegan.
Pero, el caso del CEIR BioTIC no es excepcional. El ambicioso proyecto Andalucía Tech abanderado por las universidades de Málaga y Sevilla está también seriamente amenazado por los recortes. Según informó uno de sus responsables, las primeras consecuencias podrían dejarse notar en la implantación del parque científico y en la creación de la escuela internacional de posgrado y doctorado.
Los proyectos vinculados a las universidades andaluzas no son los únicos afectados. Tras tres años de financiación en forma de créditos sin intereses, en la última convocatoria de CEI, la de 2011, las reglas del juego cambiaron y el Gobierno estableció que los fondos iban a llevar a partir de entonces un interés de casi el 6%, a lo que el Gobierno andaluz se negó.
La Junta de Andalucía asumió de su presupuesto la financiación de los casi 9 millones de euros destinados para los proyectos de CEI andaluces, entre ellos un millón de euros para BioTIC. Y, aunque esta cantidad aún no ha sido abonada, ha servido para evitar el recorte de unos fondos prometidos desde Madrid. Pues el Ministerio de Educación anunció el pasado mes que no iba a dar un sólo crédito a los CEI si las comunidades responsables no cumplían el Plan de Estabilidad fijado en la disposición adicional 41 de la Ley de Presupuestos de 2011. Sólo Madrid y La Rioja lo cumplen.